La Plataforma Pro-Hospital Zona Norte, de Guardo, acusó ayer a la Junta de Castilla y León de dejar escapar al médico que se había mostrado dispuesto a cubrir la plaza de pediatría en el centro de salud del municipio, vacante desde diciembre de 2017. Se trata, como ya adelantó Diario Palentino, de un profesional de origen extranjero cuyo título ya había sido homologado en junio y que se encontraba a la espera de la especialidad de pediatría y del permiso de trabajo.
En aquel momento el colectivo se puso en contacto tanto con la Consejería de Sanidad como con el Ministerio. A los primeros les pidieron que le contratase de médico con conocimiento en niños (anteriormente ya hubo alguien en esas condiciones en el centro de salud norteño) y a Madrid que acortara los plazos para reconocer la especialidad a esta persona, dada la urgencia que existe en la localidad minera para disponer de especialista.
«La Consejería se aferra a que tenga homologado el título de pediatría. Mientras tanto, los meses han pasado y nos encontramos que lo que Castilla y León no ha querido, otra Comunidad lo ha deseado y ha contratado al doctor (también epidemiólogo)», explicó la presidenta de la Plataforma Pro-Hospital, Belén Collantes. Por todo ello, insta al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a que se desplacen hasta Guardo y expliquen esta decisión a las familias afectadas, alrededor de un millar.
CONSULTORIOS
En otro orden de cosas, la plataforma culpa a la Junta de mantener cerrados los consultorios (ayer se anunció su reapertura con cita previa) y a los centros de salud sin consultas presenciales.«La Consejería no ha hecho los deberes, los únicos culpables son ustedes, ni los profesionales ni pacientes», lamentó Collantes.
Asimismo, señaló que, «un verano más», no se han cubierto las vacaciones. «Se sustituyen entre compañeros y recordamos que nuestra población se triplica. No nos quieran engañar, están recogiendo lo que han sembrado», insistió la presidenta del colectivo, a la vez que afeó a la administración regional que «se tarden dos años en adjudicar las plazas fijas» y que muchos médicos y enfermeros «tengan contrato a través de empresas de trabajo temporal».