Va a ser cierto ese comentario popular de «¡cómo se nota que hay elecciones, porque está toda la ciudad de obras!». Aunque los palentinos ya acudieron a las urnas en mayo y el nuevo Ayuntamiento está constituído, siguen siendo visibles los rastros de aquel dicho.
Actualmente, en la capital, se llevan a cabo tres obras municipales, que se iniciaron en abril, es decir, un mes antes de la cita electoral.
Una de ellas consiste en la sobreelevación de 25 pasos de cebra ubicados en avenida de Cuba, avenida Cardenal Cisneros, calle Santa Eufemia, paseo del Otero, calle Colón, avenida Santander, Cuatro Cantones, avenida de Vacceos, avenida de Cataluña, calle Jardines y calle Marta Domínguez, entre otros.
Verano de reformas en la ciudad - Foto: Marina de Dios y Óscar NavarroAdemás, se instalarán dispositivos inteligentes que tienen la función de alumbrar el ancho del paso, cuando un peatón vaya a cruzar, para que los coches lo vean bien. Se situarán, sobre todo, en entornos por los que transitan habitualmente niños, es decir, cerca de colegios y parques.
Por otra parte, se están reformando 112 de las 121 paradas de autobús urbano. En estos casos lo que se hace es eliminar la base donde paraba y desplazarla hacia afuera, ampliando la acera. El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Álvaro Bilbao, asegura que con esta obra se está consiguiendo un doble beneficio, «una mayor accesibilidad para todos los usuarios», especialmente aquellos de movilidad reducida. Y, por otro lado, se obtienen «rutas más eficientes y en las que los usuarios tienen que esperar menos», ya que «a veces entre salir y volver a incorporarse, perdía tiempo».
Finalmente, el tercer proyecto de obra que se ejecuta, por las noches, es la señalización de los ciclo-raíles. Esta iniciativa, incluida en el Plan Ciclista de la ciudad, consiste en un carril de 61 kilómetros de carril-bici que atraviesa toda la ciudad. Bilbao sostiene que «esta es la que más polémica está provocando», haciendo alusión a que el hecho de que la vía está muy señalizada, «genera confusión entre los usuarios de todo tipo de vehículos, ya que no diferencian qué es parte del carril y qué es parte del propio para bicis».
Verano de reformas en la ciudad - Foto: Marina de Dios y Óscar NavarroAsimismo, puntualiza que es incorrecto denominarlo carril-bici, ya que estos «tienen que estar segregados de la calzada», y estos no lo están. «Aquí solo es la pintura en el suelo, la señalización de ir a 30 y la recomendación de ir por el centro de ese carril por parte de los ciclistas». Esos 61 kilómetros incluyen las zonas de San Pablo y Santa Marina, El Carmen, el Cristo, Santiago, San Juanillo, Campo de la Juventud, Pan y Guindas, Ave María, avenida Madrid y San Antonio, así como el centro.
El concejal sostiene que cuando la nueva corporación llegó al Ayuntamiento, estos tres proyectos se los encontró hechos y «no tenía ningún margen de actuación». No obstante, destaca que el nuevo Gobierno local, «está bastante de acuerdo» y considera «un buen proyecto» tanto la sobreelevación de los 25 pasos de cebra, como la obra de los paradas de autobús. Sin embargo, «está en contra de cómo se está haciendo» el ciclocarril.
El Ayuntamiento ha invertido 435.000 euros en el plan de reforma de las paradas de bus. 590.000 euros en el de la sobreelevación y el sistema de inteligencia. Por su parte, Bilbao apunta que el proyecto del carril-bici estaba licitado en 800.000 euros, pero que se bajó un veinte por ciento.
Verano de reformas en la ciudad - Foto: Marina de Dios y Óscar NavarroEn cuanto al tiempo estimado, el concejal indica que «la idea es que las tres duren lo menos posible y que estén hechas antes de fiestas para que durante estas no haya que ejecutar nada».
Atendiendo a los posibles contratiempos de estos trabajos, explica que no ha ocurrido nada que no suceda en cualquier otra obra, como puede ser la falta de algún material, alguna cuestión que ha tenido que cambiarse en obra o «la toma de decisión sobre algún asunto debido a que no se encuentra reflejado en el proyecto».