Papá Noel o los Reyes Magos es una disyuntiva que aún se plantea en muchas casas de España en estas señaladas fechas navideñas. ¿Las costumbres que llegan de fuera o la tradición nacional de Melchor, Gaspar y Baltasar? se preguntan algunos padres y abuelos. La respuesta en Palencia, a tenor de lo que se vivió ayer por la tarde en las calles de la capital, es muy sencilla: ambas costumbres pueden convivir y son compatibles. La fascinación de los más pequeños por el señor con barba blanca y vestido de rojo que se desplaza en un trineo para repartir regalos únicamente puede ser comparable con la ilusión por la llegada de los tres magos de oriente a la capital y a muchos pueblos de la provincia antes de la fiesta de laEpifanía del Señor.
Más allá de los gustos de cada uno de los palentinos, nadie puede dudar que la Cabalgaza (llamada así por Leche Gaza, la empresa agroalimentaria zamorana que organizó un año más el evento) fue un éxito. Numerosos niños (y también muchas personas que ya no son tan jóvenes) salieron a las calles a arropar Papá Noel, que llegó a la ciudad del Carrión montado en una nueva carroza y acompañado por un gran séquito formado por más de cuatrocientos figurantes, entre las que había gimnastas palentinas.
Un coche antiguo que arrastró un trineo con envases lácteos abrió la comitiva, que partió de la calle Isaac Peral, en el barrio del Campo de laJuventud, y atravesó las avenidas del Cardenal Cisneros y de la República Argentina, la plaza de Pío XII y la calle Mayor hasta llegar al punto final: la plaza Mayor.
A continuación fue el turno del vehículo del lechero, del libro de cuentos y de la primera de las seis grandes carrozas que recorrieron Palencia, la que trasladaba a la Gaza's band, compuesta por los ositos polares que interpretaron la banda sonora del desfile, en el que se repartieron globos y piruletas.
PERSONAJES INFANTILES. Papá Noel estuvo muy bien rodeado, ya que los pequeños palentinos pudieron reconocer a todos los personajes que llegaron a la capital.Estaban Elsa, la reina de las nieves, su amigo Olaf, Pluto (que tiró de la carroza de Papá Noel con una diadema con unos cuernos de reno) o Cenicienta, así como otras princesas de los cuentos.Tampoco faltaron los príncipes Disney ni los villanos ni la vaca Gazi, mascota de la empresa.
Y, por último, después de un árbol de Navidad, llegó Papá Noel, que saludo a todos los que, pese a las bajas temperaturas, salieron a verle. Fue, sin duda, el que trajo la magia de la Navidad a Palencia, que se prolongará hasta la llegada de losReyes Magos.
«Además de dar visibilidad de la marca, queremos llevar la ilusión a las calles y a las ciudades, que creo que últimamente hace falta», explicó ayer el encargado de marketing y comunicación de Gaza, Roberto Vizán.