Los nabos se han convertido en imprescindibles de las cocinas de Monzón de Campos, tanto de las domésticas como de las profesionales. En este último grupo destaca, por encima del resto, la del restaurante La Concordia, que tiene a esta hortaliza presente en su menú a lo largo de todo el año. Además, organiza desde 2008, en los meses de febrero y marzo, unas jornadas gastronómicas con este producto como protagonista. Este año arrancarán el fin de semana de Las Candelas, y ya han confirmado las primeras reservas.

El grueso de sus clientes son palentinos, además de vascos y madrileños. Llegan a La Concordia para probar su carpaccio, ensalada y rabas de nabo, entre otros muchos platos que triunfan entre los comensales y le han valido a lo largo de los últimos años diversos reconocimientos a sus propietarios, David Martínez y Camino León.

Si bien el producto local aún es muy escaso, encontrar nabos en el mercado es cada vez más sencillo. «Sirven todas las semanas», explica Martínez, quien aclara que los autóctonos solo se producen «entre los meses de enero y abril». Asimismo, señala que muchos de los turistas llegan a su casa de comidas con la lección aprendida, mientras que otros se dejan aconsejar buscando ese plato que logre sorprenderlos. Y es que, bien combinado, el nabo da como resultado propuestas gastronómicas con «muchísimo sabor».

PROMOCIÓN TURÍSTICA

A la gastronomía, que es en sí un elemento de atracción de visitantes, se suman otras iniciativas en las que toman parte el Ayuntamiento de Monzón y el Centro de Iniciativas Turística (CIT) Bajo Carrión y Ucieza, entre las que destacan la Batalla Nabal (agosto) y el concurso del mejor ojo del condado, que regresará en febrero.