La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia celebra que más de 44.000 peregrinos han cruzado este año el centro de la provincia en su viaje hacia la capital compostelana. Es una cifra que iguala a la registrada en 2019, el ejercicio anterior al annus horribilis de la pandemia de coronavirus, pero la entidad jacobea y su nuevo presidente,José Antonio Perrino -que sustituyó en julio al histórico Ángel Luis Barreda-, ya han pensado en algunas medidas para seguir cuidando el itinerario francés y a los peregrinos.
En un tiempo en el que parece que el primer pensamiento va hacia Internet, los Amigos del Camino anuncian que recorrerán la ruta para identificar los posibles puntos negros y los lugares donde es necesario intervenir. Esta actuación preventiva, realizada adecuadamente y con una respuesta correcta (no vale de nada señalar si no se repara la deficiencia), puede evitar que el romero de turno saque una foto en una determinada zona y la publique en sus redes sociales expresando su indignación. Es, por tanto, una interesante forma de preservar el patrimonio palentino que mejora la imagen de la provincia e, indirectamente, la presencia palentina en la red de redes. Incluso, puede servir para difundir la cultura entre los vecinos de los pueblos cercanos si estas batidas se organizan como excursiones.
Porque conservar de forma óptima los recursos es esencial para mantener el turismo, ya sea enCarrión de losCondes, Frómista u otros municipios que no forman parte de la ruta jacobea.Esto va más allá del Camino de Santiago. De nada sirve la promoción de las administraciones si luego el espacio en el que se encuentra el monumento está deteriorado, con pintadas o con restos de botellón a su alrededor. Y la institución pública, asociación o promotor privado que no lo considere así lo tiene muy crudo para que regresen los turistas.
Por otro lado, también conviene incidir en el buen trato, el segundo de los aspectos a los que hace referencia Perrino. A ningún palentino le gusta ir de vacaciones y que se dirijan a él con comentarios ofensivos, poniendo malas caras y, lo que es peor, que intenten aprovecharse de él aprovechando su ignorancia. Esto es básico y si no se ha erradicado es obligatorio que se haga ya. Y esto vale tanto para Palencia como para otros lugares de todo el planeta.
Joyas como el monasterio de SanZoilo, la VillaRomana La Olmeda, la Montaña Palentina o la catedral no deben perder visitantes porque sus aledaños estén sucios o deteriorados y porque los palentinos no tratemos correctamente a los turistas. Que no se diga de nuestra provincia.