A Ciudadanos le va a ser muy difícil, por no aventurar que imposible, aprobar la nueva ordenanza de terrazas en la vía pública. Un interés que, tal y como quedó demostrado ayer en la comisión de Tráfico, ahora mismo defiende en solitario ya que incluso su socio en el equipo de Gobierno, el Partido Popular, se puso de perfil evitando votar la propuesta que presentó la concejala del área Carolina Gómez.

 La ordenanza, en la que se regulan las denominadas terrazas-covid, retomó ayer el camino hacia su aprobación después de que en el último pleno fuese rechazada debido a que la abstención de Vox y la ausencia de Ángeles Armisén en la sesión impidiera sumar los votos necesarios. 

Pues bien, a la oposición frontal mostrada por los grupos municipales del PSOE y Ganemos -ratificada en la comisión-, se sumó ayer la de Vox, que argumentó «contradicciones» en el texto de la ordenanza y, sobre todo, su oposición a cómo se han regulado cuestiones como la celebración de actividades gastronómicas, dinamizadoras, culturales y musicales en ellas, o la presencia de televisores durante la celebración de eventos deportivos de gran interés.

Además, Vox incidió en la necesidad de regular mejor las zonas en las que se puede o no instalar una terraza porque «no tiene ningún sentido que la ciudad esté ahora mismo llena de tablaos flamencos vacíos». 

«Nuestro criterio es alcanzar un equilibrio entre los intereses de los hosteleros, de los vecinos y la actividad en la ciudad», aseveró ayer a DP, Sonia Lalanda, portavoz de Vox, que avanzó que presentará «propuestas con sentido común». 

Horarios. Otro tema en el que se incidió durante la comisión fue la regulación de los horarios de las terrazas. La ordenanza establece que «el cierre de las de terrazas será como máximo hasta las 2 horas, excepto las noches de los viernes a sábados, sábados a domingos, y las vísperas de festivos, que será como máximo las 2,30 h salvo que el horario de cierre del establecimiento sea anterior».

En realidad, esto no es ninguna novedad, ya que así figura en la reglamentación en vigor, pero desde el PSOE y Vox se propuso restringir ese horario a las 24 horas entre los meses de octubre y marzo. 

Al ver que todos los grupos estaban en contra del texto, el PP propuso retirar la nueva ordenanza, reconociendo que contenía errores, y abogó por seguir trabajando para alcanzar un acuerdo entre los grupos que garantizase el consenso. Aunque todos los grupos se posicionaron, los populares optaron por no votar ni a favor, ni en contra ni abstención.

Así lo relataba ayer con resignación la edil de Tráfico y principal responsable de esta ordenanza, Carolina Gómez. «He pedido encarecidamente a los grupos de la oposición que detallen los errores y las contradicciones de la ordenanzas, así como en qué es mejorable», aseveraba a este periódico. Gómez sostuvo que lleva «cuatro meses esperando propuestas de Vox» y advirtió de que si no sale adelante la ordenanza, «se va a perjudicar a un sector que mueve la economía de la ciudad». Avanzó que creará grupos de trabajo para alcanzar un consenso de cara al pleno de febrero pero la edil de Tráfico marca dos líneas rojas: «El mantenimiento de las terrazas-covid y de los horarios tal y como están».