El Girona ha caído derrotado este martes ante el Liverpool en Montilivi (0-1), en la sexta jornada de la fase liga de la Liga de Campeones, con un solitario gol de Mohamed Salah desde los once metros que deja a los de Míchel virtualmente eliminados de la competición y mantiene en el liderato a los ingleses, que suman 18 de 18 puntos.
Un gran Girona no fue suficiente para robar los primeros puntos de la temporada europea al Liverpool. Los de Míchel compitieron de tú a tú al líder de la Premier League en la mayor parte del partido, pero la falta de acierto y un error en forma de penalti de Donny van de Beek dieron la victoria al Liverpool. Así, los catalanes se complican más aún sus opciones de seguir vivos en la competición mientras que el Liverpool afianza su liderato en solitario.
La derrota deja al equipo de Míchel con tres puntos, a tres del 24º puesto a falta de seis en juego, y con la mayor parte de sus rivales con un partido menos. Además, la dificultad de sus rivales en las últimas dos jornadas --Milan en San Siro y Arsenal en casa--, hacen casi imposible su pase a los 'play off'. Por su parte, el equipo 'red' aventaja en 8 puntos --con un partido más-- al noveno clasificado, por lo que prácticamente certifica su pase directo a los octavos de final.
El ambiente en las gradas era sabedor de que era una noche de las más grandes de la historia del club: Montilivi recibía en la máxima competición continental a todo un seis veces campeón de Europa. Una condición que los ingleses demostraron desde el pitido inicial. Así, no tardaría mucho en llegar la primera ocasión de gol para los 'reds' que, en el primer córner del partido, obligo a la parada de Gazzaniga tras un buen remate de cabeza de Joe Gómez.
Y tan solo unos minutos más tarde, el guardameta argentino volvería a aparecer, esta vez para detener un zurdazo de Darwin Núñez desde el costado izquierdo del área. Hubo que esperar hasta el minuto 10 para que el Girona se presentara en el partido con una ocasión clarísima en botas de Blind, que no pudo rematar a puerta, en boca de gol, un gran centro de Miguel Gutiérrez. Sería el primero de tres remates claros de los catalanes en cuestión de minutos.
El equipo de Míchel estaba creciendo en el partido y empezaba a someter a un Liverpool, que solo asechar la portería de Gazzaniga a la contra. Y esa fue la tónica hasta el descanso, con el Girona mirando de tú a tú a todo un Liverpool y firmando sus mejores 45 minutos de la temporada en Liga de Campeones.
Lejos de achicarse tras el descanso, la puesta en escena de los gironís tras el paso por vestuarios fue un remate de Danjuma, que volvió a obligar a la parada de Alisson. Una acción que despertó al Liverpool, que comenzó a hacerse con el control del partido. Y en esas, una jugada embarullada dentro del área del Girona acabó con un pisotón de Van de Beek sobre Luis Díaz que, VAR mediante, acabó en penalti favorable a los 'reds'. Salah no falló desde los once metros.
El gol cayó como un jarro de agua fría para un Girona que se quedó sin capacidad de reacción pese a que aún restaban más de 25 minutos por delante. De hecho, la ocasión más clara en el tramo final la tendría Alexander-Arnold con un golpeo de falta que sacó Gazzaniga con una gran estirada.