La provincia ha sido durante siglos el granero de España (así lo refleja hasta el Himno de Palencia), una condición que podría perder de mantenerse la tendencia a la baja de los últimos años. Así lo advirtió ayer Asaja Palencia en su balance anual, donde lamentó la reiterada disminución de precios del cereal en un 40 por ciento desde el año 2022 (ahora se paga a unos 200 euros la tonelada) mientras que los insumos que emplean todos los días los profesionales del campo (abonos, herbicidas, fitosanitarios, gasóleo…) «no solo no bajan, sino que incluso han subido». Un panorama que desequilibra la balanza de un año «bueno en cuanto a producción, pero nefasto en precios», censuró el presidente, José Luis Marcos.
Y es que, según advirtió, el precio es similar al de hace 40 años (1984), lo que compromete la rentabilidad de las explotaciones. «Tenemos que recoger más de 3.000 kilos/hectárea solo para cubrir gastos, cuando la media en Tierra de Campos y Cerrato, las dos comarcas más cerealistas, rondan las 2.500-2.800», señaló. Un panorama desesperanzador para los profesionales del sector agropecuario que se traduce en menos hectáreas sembradas: 270.000 la última campaña frente a las 300.000 de media. «Nuestro producto estrella baja, y eso va a derivar a la larga en un gran problema», sentenció el máximo responsable de una organización agraria que aglutina a 3.000 socios de toda la provincia.
UCRANIA Y PUERTOS
«El precio del cereal lo estás poniendo Ucrania, los puertos y las importaciones masivas de terceros países que no tienen que cumplir los estándares de calidad, de bienestar animal y medioambientales que nosotros. Ante esta situación, el campo palentino, castellano y leonés y español está perdiendo dinero». Así de contundente se mostró el presidente regional de Asaja, el palentino Donaciano Dujo, quien calificó la de este año como una cosecha «aceptable y necesaria» después de dos años que calificó de «catastróficos» y una sementera «tremendamente cara».
Según denunció Dujo, los agricultores palentinos «no han sacado rentabilidad al trabajo realizado en 2024» a pesar de los «buenos profesionales y fincas» existentes en la provincia. ¿El resultado? Cada vez menos extensión dedicada al cultivo del cereal en Castilla y León: 1,5 millones de hectáreas frente a las dos millones de media que marcaba el histórico regional.
Además, se refirió a las últimas actualizaciones de la Política Agraria Común (PAC), momento en el que tachó como una «tomadura de pelo» las nuevas medias aprobadas por el Consejo Europeo. En paralelo, aprovechó para cargar contra el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), «que lejos de suavizar y flexibilizar, en muchos casos endurece y aplica medidas más restrictivas».
MERCOSUR
Uno de los principales caballos de batalla para la organización agraria es, en la actualidad, el nuevo convenio que ha firmado Europa con Mercosur, que busca establecer una de las mayores áreas de libre comercio del mundo, eliminando los grandes aranceles de productos agroalimentarios europeos.
En este contexto, la opa se movilizará el lunes en Madrid ante la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (frente a la estación de Atocha) para exigir unos precios dignos que garanticen la «supervivencia» del campo y para alertar sobre la «baja rentabilidad, la excesiva burocracia y los acuerdos preferenciales con terceros países».
«No pedimos ser ni más ni menos que nadie, sino jugar en la misma liga y con idénticas herramientas. Mientras a nosotros nos estrangula para producir, el Gobierno acuerda con terceros países que pueden producir como quieran», sostuvo Dujo. A renglón seguido, el presidente de Asaja Castilla y León denunció en el transcurso del balance anual de la opa que «los acuerdos con Mercosur arruinan al campo palentino, a Castilla y León y a España. Están acabando con la ilusión de los que ya estamos y cierra la puerta a quienes quieren entrar», remató.
GANADERÍA
La lengua azul, la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) o la tuberculosis son algunas de las patologías de los animales con los que han tenido que lidiar los ganaderos en el último año. Un sector que mantiene unos buenos precios en carne y leche, pero cuyo principal problema es la falta de mano de obra para atender a las explotaciones tanto en intensivo como en extensivo. a ello se ha de sumar la «superpoblación» del lobo y del resto de la fauna salvaje, que deriva en «10.000 accidentes al año» en Castilla y León y mata a «5.000 cabezas al año».
«Europa ha reconocido que hay un problema y quiere flexibilizar normas, pero el Miteco por su ideología y prepotencia no escucha a las comunidades autónomas ni a las organizaciones agrarias», lamentó Donaciano Dujo. A renglón seguido, se refirió al «problema endémico» de los topillos, de los que dijo que «cada vez hay más y en más zonas» y las administraciones «no hacen nada», zanjó.