Y la luz eléctrica llegó a Palencia

diariopalentino.es
-

Javier de la Cruz abordó ayer, en las 'Tertulias del Espigüete', la «singular vida» del alcalde Felino Fernández de Villarán

Javier de la Cruz Macho explicó a los asistentes los logros del alcalde Ferlino Fernández de Villarán. - Foto: Óscar Navarro

 
Quedó ensombrecido por las figuras de Cirilo Tejerina, Pedro Romero, Román Vélez, Luis Martínez de Azcoitia o Valentín Calderón, pero curiosamente, Felino Fernández de Villarán fue el alcalde portador de luz eléctrica para la ciudad de Palencia.
Así lo constató ayer el doctor en Historia Contemporánea y colaborador de Diario Palentino, Javier de la Cruz, autor también de la página web www.alcaldespalencia.es en su participación en las tertulias del Club Espigüete.
De la Cruz resaltó la importancia de Fernández de Villarán, quien, por dos veces, trató de iluminar con electricidad la capital palentina. «Siendo concejal, se acercó a León  con otro edil y se hizo con una copia del contrato de esta ciudad para adaptarlo a Palencia. En un primer momento se rechazó. Cuando llegó a ser alcalde, lo logró», explicó De la Cruz. Fueron 287 las primeras bombillas en encenderse en la capital, en 1890, cambiando la titilante luz del gas por una más estable iluminación eléctrica. «Era algo esperado por la ciudadanía. Y eso que Palencia no fue de las últimas en adoptar este tipo de iluminación pública», recuerda el doctor en Historia. Posteriormente se incorporaron más bombillas y el reparto generó protestas. «Lo primero que se instaló fue el centro de la ciudad. Del río al ferrocarril y de Correos al Salón. Allende el Río se quejó. Ellos también querían tener el avance». Lo mismo ocurrió con las empresas palentinas, que querían cambiar  la fuente de energía de sus máquinas, del vapor a la electricidad. «Pero eso llegó ya más adelante». 
Sin embargo este notable avance en la vida de la ciudad no fue el único logro de Fernández de Villarán, ya que también se encargó de la construcción de un velódromo en el actual barrio de María Cristina o de la mejora de los bancos de El Salón «con la colocación del respaldo metálico, algo que ha llegado hasta la actualidad».
Felino Fernández, del Partido Conservador, dejó la ciudad posteriormente debido a la situación de sus empresas (mantas, sacos y lienzos, agencia de negocios y administrador de loterías) y se marchó a México DF, donde montó una tenería. Aún quedan descendientes suyos en el país azteca, apuntó De la Cruz. También ayer,  en la sala, había descendientes y la barandilla de una casa de la Calle Mayor, donde vivió, aún conserva sus iniciales: F.F. V.