El sector turístico está de uñas al tener que afrontar los importantes cambios normativos a partir de la entrada en vigor el pasado lunes del Real Decreto 933/2021 del 2 de diciembre que obliga -a través del uso de una plataforma telemática llamada SES.Hospedajes- a hoteles, alojamientos de todo tipo y operadores de viajes a depositar hasta 42 datos de clientes, 28 más que antes, para ponerlos a disposición del Ministerio del Interior. Esta regulación intenta reforzar los mecanismos de control en actividades relacionadas con el hospedaje y también el alquiler de vehículos.
Este sistema sustituirá a normativas más antiguas como el registro de pernoctaciones de 1959 y el registro de alquileres de vehículos de 1974, actualizando así los procesos a las exigencias tecnológicas y legales contemporáneas.
El real decreto afecta a todas las entidades y personas físicas o jurídicas que ofrezcan servicios de hospedaje, ya sea de manera profesional o no. Esta situación incluye desde grandes cadenas hoteleras hasta particulares que gestionen pisos turísticos a través de plataformas como Airbnb o Booking. Asimismo, las empresas de alquiler de vehículos sin conductor, las agencias de viajes y las plataformas digitales que actúen como intermediarias también están obligadas a cumplir con el registro, independientemente de si ofrecen estos servicios de forma gratuita o como empresas turística.
En cuanto al hospedaje, los establecimientos deben registrar datos relacionados con la identidad de los viajeros, los detalles del contrato de alojamiento y la información del propio negocio. Por su parte, los operadores de alquiler de vehículos deben proporcionar información sobre el cliente, el contrato de arrendamiento y las transacciones económicas efectuadas.
La normativa divide la información requerida en cuatro bloques. En primer lugar, se añadirán los datos de la empresa arrendadora (o del particular que alquila), seguidos del establecimiento (o vivienda alquilada). En tercer lugar, los datos del viajero y sus acompañantes, y en cuarto lugar, los datos de la transacción económica que se efectúa.
críticas en agencias de viajes. Los pequeños negocios que conforman en la mayor parte de los casos las agencias de viajes, van a ser los más perjudicados por los cambios normativos de registros de viajeros en las reservas. Así lo pone de manifiesto Mónica Blanco Buj, presidente del colectivo provincial APAV, integrado en CEOE Empresas de Palencia, que reúne a diez establecimientos de venta de viajes de la capital, dos de Aguilar, uno de Saldaña y uno de Venta de Baños.
«Sobre todo lo que más nos perjudica, lógicamente, es que no tenemos infraestructura informática suficiente para estar solicitando hasta 42 datos a un cliente. En primer lugar porque muchas veces no sabemos si finalmente se va a efectuar el viaje, porque la ley lo que obliga es a que se metan los datos a las 24 horas como máximo de haberle reservado», indica.
El Real Decreto dice que a las 24 horas, máximo de haber vendido un viaje, aunque sea para el próximo año en verano, hay que registrar todos los datos en la plataforma web SES.Hospedajes para su control por el Ministerio del Interior. «Será muy complicado porque los clientes no nos van a querer facilitar datos bancarios. Cuando cobro con una tarjeta de crédito un depósito que sus datos los debo tener ya, pero figuran pixelados por seguridad y la ley de protección de datos y no puedo ver la numeración completa y te obligan a pedirlos al igual que el código bancario IBAN. Ya he oído a clientes comentar que se van a inventar un número de cuenta y punto. En las agencias no vemos la necesidad de pedir esto para que luego haya cualquier problema. No es entendible porque si vendemos un viaje a Rusia o dentro de España, cuando el cliente vaya a registrarse en un hotel u otro alojamiento le harán otra vez 42 preguntas con sus datos», explica.
Los nuevos datos para el registro de viajeros
La normativa divide la información requerida en cuatro bloques. En primer lugar, se añadirán los datos de la empresa arrendadora (o del particular que alquila), seguidos del establecimiento (o vivienda alquilada). En tercer lugar, los datos del viajero y sus acompañantes, y en cuarto lugar los datos de la transacción.
Lo que más preocupación causa entre los viajeros es el registro de sus datos personales y datos de pago, como su nombre completo, documento de identidad, nacionalidad, fecha de nacimiento y lugar de residencia. También se solicita por parte del Ministerio del Interior el número de viajeros y, en caso de menores, la relación de parentesco.
Los datos completos requeridos según el Real Decreto en el apartado personal son los relativos al nombre, apellidos, sexo, tipo y número de documento de identidad (DNI, pasaporte, TIE), la fecha de nacimiento, la nacionalidad, la dirección de lugar de residencia habitual, los teléfonos de contacto y el correo electrónico.
En cuanto a la información sobre el viaje se debe aportar al registro el número de viajeros, la relación de parentesco (en caso de menores), fechas y horas de entrada y salida.
Mientras tanto, los datos de la transacción a aportar serán las firmas, número de referencia del contrato, método de pago, tipo de tarjeta o medio utilizado, número de tarjeta o IBAN de la cuenta bancaria, titular del medio de pago, fecha de caducidad de la tarjeta y fecha de pago.
«Para nosotros es un trabajo extra que te obliga a meterte en la intimidad de un cliente»
La presidenta de la AsociaciónProvincial de Agencias de Viajes, Mónica Blanco Buj, se muestra muy crítica con los importantes cambios normativos de registro de viajeros que entraron en vigor el pasado lunes. «De cara a nosotros es un trabajo extra y tienes que sumarlo a las gestiones diarias para todo tipo viajes. Ahora será mucho más laborioso el proceso de reservas. No solo tendremos ese problema, sino también otro añadido, ya que tener que solicitar cierta información estarás rondando la intromisión en la intimidad de un cliente», asevera.
«Las agencias pequeñas no tenemos medios para estar pendientes de hacer estas cosas y acumular datos de personas que vaya a estar alojados en un congreso o en una asociación de vecinos. ¿Vas a ponerte a pedir numerosos datos a todos los niños de un autobús a los que vamos a llevar a la nieve dentro de un mes con motivo de la semana blanca», se pregunta.
«Hace años se hizo una ley de protección de datos que ahora habrá que tirar a la basura»
En la Asociación de Hoteles de Palencia, que reúne al 70% de las camas disponibles, también preocupa la ampliación de los datos de registro, según su presidente, Raúl Pastor. «El principal problema lo tenemos en el tema de la seguridad, ya que antes enviabas los datos oficiales a la policía del DNI y ya está, esa era nuestra labor. Ahora, debemos quedarnos con muchos más datos recogidos en tu sistema durante tres años. Eso supone invertir en seguridad informática para evitar posibles robos y eso aumentará nuestros costes, sobre todo en los hoteles pequeños o en una casa rural», asevera.
«Además, no tenemos ninguna seguridad de que esos datos sean reales. Hay que pedir un teléfono y un correo electrónico y copiar números de tarjetas de crédito que no vienen cifradas. Se hizo hace hace años una ley de protección de datos que ahora mismo están tirando a la basura directamente», opina.
«Al tener que anotar cifras de una tarjeta o banco no sabemos en qué limbo de legalidad estamos
El presidente de la Asociación Montaña Palentina Turismo Vivo, Fernando Beltrán, entiende que con el nuevo registro de viajeros se complicará la vida a los 34 alojamientos que la integran. «Antes se tomaban datos únicamente en el momento de la entrada, puesto que podía haber cancelaciones y ahora deberá figurar el día que se hace la reserva, la persona que la realiza e, incluso, la forma de pago. Si es por tarjeta de crédito tenemos que tomar nota del titular y de cifras, cuando antes iban encriptadas al banco desde la terminal de pago. La verdad es que no sabemos en qué limbo de legalidad estamos», arguye.
Otro tema que preocupa es el tratamiento de menores. «Antes, con el registro en hospederías no se les registraba y ahora sí. Además, si viajan con algún adulto se debe mostrar qué grado de parentesco existe y es difícil cuando se viaja con hijos de vecinos o amigos responsabilizarse de esos datos», concluye.