La Diócesis recibió ayer de la Policía Nacional el San Antón Abad (entre finales del siglo XVII y principios del XVIII) y la Virgen del Rosario (siglo XVI) que fueron robadas en noviembre del 2016 de la iglesia de Santa Eulalia de Villaldavín y recuperadas recientemente. El delegado diocesano de Patrimonio Artístico, José Luis Calvo, explicó que las obras serán restauradas y que regresarán a su lugar de procedencia siempre que haya medidas de seguridad. Recordó que el día del robo de las tallas no se llevaron una custodia, que hoy se encuentra en el Museo Diocesano, al igual que, como citó, la Virgen del Brezo, que con motivo de su fiesta puede venerarse en el santuario.
Las tallas fueron localizadas este mes de junio en un almacén donde también se hallaron objetos robados en interior de vehículos, según explicó el comisario, Honorio Pérez Pablos, quien hizo hincapié en que en «tiempo récord», con la investigación que no ha terminado, por el momento se identificaron dos personas (un detenido y un investigado) como presuntos autores del robo. El 4 de noviembre de 2016, los autores escalaron por la fachada y accedieron al interior del templo tras fracturar una de las ventanas, por la que sacaron las tallas cuyo rastro se perdió desde ese momento.
José Luis Calvo comentó respecto a estas obras que desde 1977 estaban inventariadas, y destacó la importancia de que lo estén, algo que ha contribuido a que «el nivel de robos haya bajado». También se refirió a las medidas de seguridad para la protección del patrimonio, totales por ejemplo en el Museo Diocesano, la catedral y parroquias importantes, «regular» en algunas y en otras «casi nada».
Cabe señalar que durante la investigación policial ambas piezas fueron valoradas y cuidadas por el experto técnico restaurador de arte Ignacio Gutiérrez Vigil, quien certificó su autenticidad y el estado de conservación de las mismas, que considera razonablemente bueno para las condiciones en las que se encontraban almacenadas y su propia antigüedad. En cuanto al valor, el comisario refirió que la Virgen del Rosario pudiera haber alcanzado en el mercado negro de arte una cifra de venta cercana a los 23.000 euros y el San Antón Abad, en torno a los 7.000-10.000.
La Virgen del Rosario es una talla romanista de madera policromada, datada en el siglo XVI, de autor «casi a punto de identificar», en palabras de José Luis Calvo, en la que destaca su gran perfección artística y su policromía. La otra obra, San Antón Abad, también es una talla de madera policromada y de autor anónimo en la que puede reconocerse la escuela de talla tradicional castellana en detalles como su barba bífida.