La hostelería palentina continúa creciendo y en 2023 se sumó a su larga lista de establecimientos uno más, esta vez en la calle Virgen de la Esperanza. Se trata del bar La Espiga, regentado por Gislei y su hija Jenny. Lo mejor es que no solo es un nuevo espacio de ocio y esparcimiento, sino que ofrece platos brasileños a los clientes. 

Aunque comenzó su andadura el pasado mes de julio, la gastronomía se ha convertido en su punto fuerte. Desde las ocho de la mañana los desayunos completos y variados son los encargados de aportar energía a los clientes. De hecho, dispone de dos ofertas muy suculentas, pues por 3,20 euros se puede tomar un café, un zumo de naranja y un rico pincho de tortilla. Mientras que por 3 euros el café y el zumo pueden ir acompañados de una tostada crujiente y con distintos ingredientes como mermelada, huevos, beicon... a elegir por el comensal. 

La hora del almuerzo no se perdona en este bar, por eso ofrece bocadillos de tortilla, de atún, de beicon y queso y de chorizo. Aunque estas son solo algunas de las opciones que tiene a disposición del cliente.

Además, cuando llega el momento de reponer fuerzas con la comida, Gislei recuerda que también puede elaborar platos combinados, pues aunque el negocio no lleva ni un año en marcha, poco a poco van incorporando novedades con las que ajustarse a las necesidades de palentinos y foráneos. Es más, esperan que muy pronto, en su carta de raciones se cuele un especial menú del día.

Mucho más. Las dos mujeres que regentan el bar La Espiga se esfuerzan a diario por ofrecer un servicio de calidad. De ahí que no falte una sabrosa tapa con las consumiciones. Así, cuando sirven un refresco, una caña o un vino, lo acompañan de un pequeño bocado caliente como alubias con chorizo u oreja, paella -los domingos-, sopa castellana o patatas a la importancia -en este caso los jueves-.

Pero también ofrece tapas frías como pimientos con anchoas, croquetas, empanadillas y un buen número de platos brasileños, su especialidad.