El profesor y catedrático de Lengua y Literatura jubilado, y articulista de Diario Palentino, Jesús Martín Santoyo, ha resultado finalista de la XLIV edición del Premio Literario de Novela Felipe Trigo por su obra Violencias y fugas en la España vacía. La novela, ambientada en Castilla y León, ha sido descrita como un «Macondo burgalés» donde el territorio y los personajes se entrelazan como ejes centrales de la trama. Según el presidente del jurado de estos premios de Villanueva de la Serena (Badajoz), Jesús Carrasco, la obra de Martín Santoyo destaca «por su prosa fluida y su capacidad para involucrar al lector en un rompecabezas narrativo, logrando reconstruir sus piezas de manera inteligente». El escritor palentino recibirá un premio de 6.500 euros y la satisfacción de ver publicada su novela bajo el marchamo de este prestigioso galardón, en el que se alzó ganador Carlos Erviti, por El pulso de las estrellas.
Martín Santoyo describe esta obra como un «encaje de bolillos», que entrelaza múltiples vidas en distintas épocas y localizaciones. «Algunas historias transcurren en los años 40, otras en la actualidad, y las hay que se desarrollan en lugares tan distantes como Argentina o Ucrania. Es una novela con viaje y movimiento», señala. El núcleo de la trama se sitúa en la comarca de Odra, en la zona de Villadiego (Burgos), un lugar que el autor conoce profundamente gracias a los veranos que ha pasado allí y que ha sido una importante fuente de inspiración. A pesar de estar anclada en un territorio específico, el escritor enfatiza que es una obra de ficción: «Nada tiene que ver con la realidad».
El autor compara la estructura de su novela con la técnica empleada en La Colmena, de Camilo José Cela. «Son pequeñas secuencias que, aunque inicialmente parezcan desconectadas, terminan encajando en un rompecabezas complejo. Me costó bastante cerrar el hilo narrativo para que no quedaran cabos sueltos, pero el resultado me dejó muy satisfecho. Es, sin duda, lo mejor que he escrito», afirma.
Este reconocimiento, comenta, ha sido especialmente significativo para él, ya que valoraron precisamente la complejidad del engranaje narrativo. «El presidente del tribunal me dijo que lo que más les había gustado era lo complejo del ensamblaje de tantas cosas. Es un puzle, y reconozco que no es una novela fácil de leer», comenta.
Jesús Martín Santoyo comenzó a escribir hace apenas tres años, tras su jubilación, como una forma de disfrutar de su tiempo libre. «No busco una carrera profesional, sino satisfacer este tiempo con un ocio que me gusta: escribir», confiesa. Por eso, este premio es, ante todo, un estímulo para seguir creando. «Ya estoy trabajando en mi cuarta novela. No pretendo vivir de esto, pero me ha dado una satisfacción tremenda», reconoce.
Antes de Violencias y fugas en la España vacía, Martín Santoyo firmó Muerte en la bahía, una novela negra ambientada en Santander que presentó al Premio de Novela Corta José María de Pereda y que ahora va a revisar, y De la inocencia al desencanto, una crónica emocional de su generación. Aún queda tiempo para ver esta novela en las librerías pero, mientras tanto, los lectores de Diario Palentino pueden disfrutar de su estilo en la columna dominical Ensoñaciones.