Entre los aspirantes que este sábado opositan se encuentran Endika Elorza y Eduardo Gómez, quienes hincan los codos en las salas de estudio del Lecrác, donde además de los apuntes, que son el pan de cada día, también sudan la gota gorda del calor que hace. «Son unas instalaciones en las hay que poner aire acondicionado, menos mal que terminamos ahora», coinciden en señalar durante un receso.
Endika Elorza González se presenta a profesor de Secundaria de Geografía e Historia, prueba que se realiza en Valladolid, donde se darán cita otros 1.954 aspirantes para un total de 95 plazas. Esta es la tercera vez que concurre -en 2021 aprobó pero no sacó la plaza- y espera que «vaya mejor». Estos días dice que está estudiando más, sin nervios porque espera que «el trabajo de todo el año dé sus frutos».
No lleva preparados todos los temas, algo que cree que «es lo que hace la mayoría»; «espero que caiga alguno de los 30 que llevo estudiados, tener un poco de suerte en las prácticas y, en la segunda prueba, lo que llaman la encerrona, intentar hacerlo bien y tener una buena nota». En cuanto a destinos, le gustaría Palencia o Valladolid, pero «nunca se sabe dónde te puede tocar, ahora estoy en Burgos», señala Elorza. Su vocación docente fue «bastante clara» desde que acabó Bachillerato. «Es una profesión que me gusta, me lo paso bien y es bonita.
Eduardo Gómez se presenta a maestro de Primaria en la especialidad Educación Física, una prueba que acoge Zamora, que recibirá a 1.235 aspirantes. «Iremos el viernes para quedarnos a dormir e ir sin presión, andando. A las 8,30 horas comenzamos, aunque a las 8 ya estaremos allí. Esa noche la idea es cenar algo, tranquilo, dormir bien y esperar que haya suerte», comenta este joven, que es la tercera vez que se presenta». «Aprobé dos veces, pero como está tan complicado, hay mucha competencia y es muy difícil mover a los interinos que tienen muchos puntos. Es complicado entrar, y ahí estamos, además son oposiciones de estabilización, así que a intentar sacar la mayor nota posible», añade.
«Siempre me ha gustado el deporte y me encanta enseñar», incide Gómez, quien tiene claro que «el caso es trabajar, por todo Castilla y León, donde sea. He estado en Villablino, en Las Navas del Marqués. No hay problema en ese aspecto, donde toque».