Construir una planta de biogás en el polígono industrial de Campondón de Guardo es uno de los objetivos a corto plazo que se ha marcado el Ayuntamiento norteño en base a un proyecto que lidera la empresa Guardo Biogás.

Las nuevas instalaciones producirían, una vez que operen a pleno rendimiento, del orden de 30.000 toneladas al año gracias a la mano de obra de quince operarios contratados de manera directa y un número similar de indirectos vinculados a empresas satélites, principalmente relacionadas con el sector del transporte por carretera.

Las dependencias se ubicarían en una parcela de unas cuatro hectáreas de superficie en la zona oeste del polígono, si bien en una primera fase podrían ocuparse tan solo hectárea y media. Su ubicación responde a la cercanía con el actual gasoducto que conecta el municipio guardense con la vecina provincia de León, de tal manera que se permita la inyección directa del gas producido en Guardo y no se precise su licuación. Y es que, de decantarse por esta última alternativa, los costes se dispararían y el proceso sería bastante más complejo.

La planta será bastante sencilla, pues básicamente se precisan grandes tanques de almacenamiento y unas tuberías por las que circulará el vapor de agua. Con este se calienta la mezcla utilizada para producir biogás, saliendo por un lado el agua y por el otro el gas que se inyectará o licuará.

El alcalde, Juan Jesús Blanco, asegura que desde el Consistorio montañés se intenta «atraer también otros proyectos compatibles», de tal manera que «unos se aprovechen de los otros». Se apuesta, por tanto, por la diversificación la economía local al ser conscientes desde el equipo de Gobierno de que este tipo de empresas, al igual que la planta de pellets y la de valorización de neumáticos, que también verán la luz en los próximos meses, «necesitan de otras muchas empresas de apoyo». «No cejamos en nuestro empeño de un nuevo resurgir en la comarca de Guardo a nivel industrial», añade el primer edil en declaraciones a DP.

¿CÓMO SE PRODUCE BIOGÁS?

El biogás que se quiere producir en Guardo tendrá su origen en la digestión de estiércoles y subproductos orgánicos, como pudieran ser los purines de cerdo derivados de la industria cárnica asentada en el noroeste de la provincia. Una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente de buscar una nueva vida a estos desechos procedentes de las macrogranjas que proliferan en los entornos de la villa minera.

Igualmente puede consumir residuos ganaderos de ovino, bovino y equino, siempre y cuando tengan una carga importante de metano. Del mismo modo, podrían emplearse residuos procedentes de las explotaciones agrícolas de la Montaña Palentina, del matadero municipal y otras instalaciones similiares asentadas en el entorno y sobrantes de la industria agroalimentaria. En este último grupo se encuentra, por ejemplo, una hornada de galletas que se haya quemado.

Con todos estos productos se crea una sopa y se cocina en grandes tanques que son «herméticos y en depresión» para evitar que los olores salgan al exterior y convertirla así en una industria limpia.
Además el proyecto de la planta de biogás incluye el aprovechamiento del digestato que es el material sobrante una vez concluido el proceso de extracción de gases. De esta manera, según explica el primer edil, se fomenta la economía circular y se abarata los costes al aprovechar estos residuos como fuente de calor».

El Ayuntamiento aprobará mañana la licencia de obra para Arapellet en la Junta de Gobierno

La nueva Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Guardo se estrena esta semana con la aprobación mañana de la licencia de obra que permitirá la construcción de la planta de pellets que allí proyecta la empresa Arapellet.

El alcalde de la localidad norteña, Juan Jesús Blanco, confía en que ya haya máquinas trabajando ya «este mismo verano» en los terrenos donde se levantará la futura empresa. Más concretamente serán las parcelas 67, 68, 69, 72, 76, 77, 78, 79, 80 y 81, con una superficie global de 38.650 metros cuadrados, y cuya venta se formalizó el pasado mes de abril por un montante de 617.715 euros.

La puesta en marcha de la empresa generará un impacto positivo a nivel económico y laboral, pues se espera la contratación de medio centenar de empleos directos y una producción anual de 120.000 toneladas de producto.

Próximamente se hará lo propio con la planta de revalorización de neumáticos que implantará Mina Urbana Norte. Seis son las parcelas que adquirirá la compañía: 64, 65, 66, 73, 74 y 75, de 23.174 m2 y un precio de 310.000 euros.