Herrera de Valdecañas ha vuelto a ponerle sonrisa a estas entrañables fechas con su original felicitación navideña en forma de cortometraje. Cuatro minutos en clave de humor para promocionar el municipio, divulgar sus principales riquezas y poner el foco en el alma de la localidad, que son las gentes que lo habitan.
Cuando en este pueblo se juntan, no hay nada que se ponga por delante es el lema elegido por el Ayuntamiento herrerense para esta campaña promocional que está causando furor en las redes sociales y con la que viene a demostrar que, trabajando unidos, se consiguen grande gestas. Incluso salvar la Navidad. Como muestra, en apenas 24 horas el enlace en YouTube (disponible en www.diariopalentino.es) sumaba ayer ya más de 1.300 visualizaciones.
«Seguimos pensando que poner humor a la vida es la clave para hacer del mundo un lugar más agradable», destaca el alcalde de la localidad cerrateña, Víctor Arroyo, quien se ha buscado como aliado nuevamente a la productora Oceangrain Audiovisual para este proyecto que va camino de convertirse en un clásico navideño.
La Navidad, a salvo en Herrera de ValdecañasSe trata, por tanto, de una «felicitación distinta» y «muy original» que se suma a la de 2022 y al vídeo con el que el pueblo participó en El Hormiguero (Antena 3). «Todos han tenido su punto y su momento», señala Arroyo, para quien es «indiscutible» que Herrera es gracias a todos estos trabajos «un pueblo más conocido y reconocido».
EL TRINEO DE PAPÁ NOEL
¡Majestades, tenemos un problema! es el título del corto, en cuya realización se ha involucrado una veintena de vecinos que afrontaron el rodaje «con la mejor de sus sonrisas» y toda la «buena disposición del mundo» para construir una historia digna de la gran pantalla.
En él se puede observar a Melchor, Gaspar y Baltasar -que fijaron su residencia el pasado año en Herrera- se involucran en una misión tan importante como la de repartir regalos e ilusión por el mundo: reparar el vehículo de Papá Noel, que ha sufrido un fatal accidente a su paso por la comarca. Es entonces cuando el pueblo entero arrima el hombro en la reparación a través de la creación del Certeam (Cuerpo especial dereparación de trineos escacharrados así, misteriosamente), a cuyos mandos se encuentra el primer edil cerrateño.