Las estadísticas están para romperse y los gafes, para anularlos… pero si algunos siguen activos solo un día más, España será campeona de la Eurocopa. Porque Inglaterra tiene un par de 'maldiciones' colgando sobre su cabeza: una propia y colectiva y otra individual, la de Harry Kane, a las que agarrarse para soñar con levantar la 'Cuarta' esta noche.
Los inventores del fútbol no llevan bien eso de estar 'secos' desde 1966, cuando organizaron su Mundial y Bobby Moore terminó alzando la copa al cielo. Los equipos británicos, en estos últimos 58 años, conquistaron ocho Recopas, nueve Copas de la UEFA (Europa League) y 15 Copas de Europa en 53 finales continentales alcanzadas. La Premier League, después de la limpieza de 'hooligans' y una brutal inversión en marketing y atracción de inversión, logró convertirse en la mejor Liga del mundo. La Federación Inglesa ha invertido más que ninguna otra en el planeta en potenciar el talento infantil-juvenil, en formar técnicos y perfeccionar las técnicas de entrenamiento…
Pero la selección sigue seca. Tras 29 grandes torneos, 29 decepciones: no alcanzó siete de ellos, en seis no pasó de la fase de grupos, en tres cayó en octavos, en siete en cuartos, cuatro veces alcanzó las semifinales y solo una vez llegó a la gran final, hace tres años, organizadora, teniendo preparada la gran fiesta en Wembley… hasta que Italia le arrebató la Eurocopa en los penaltis.
El nueve, a secas
La sequía de Inglaterra es casi tan llamativa como la de Harry Kane, el delantero indiscutible de la actual selección, que con 340 goles en 545 partidos, finales disputadas y todo a favor, jamás ha conseguido levantar un título. Esta es la sexta final de su carrera y perdió las cinco anteriores: aquella con los 'pross' en 2021, tres con el Tottenham (dos de Carabao en 2015 y 2021, y una de la Champions ante el Liverpool en 2019) y una con el Bayern (este curso, la Supercopa ante el Leipzig, con tres goles de Dani Olmo), un equipo que llevaba 11 títulos de Liga consecutivos… hasta fichar al inglés.
En el apartado individual, ha estado seis veces en el equipo ideal de la Premier, ha sido tres veces Bota de Oro de la Liga, una en el Mundial 2018, otra en la Bundesliga, dos veces jugador del año en Inglaterra e incluso en 2019 fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico, pero nunca tuvo una gran alegría colectiva. Y, además, Kane portará hoy el brazalete de capitán, con lo que podría matar dos pájaros de un tiro… o mantenerse a sí mismo y a su país hundido en esa 'maldición' que -en manos de España está- parece insuperable.