Alar, Ampudia, Astudillo, Baltanás (dos unidades), Barruelo, Becerril, Cevico de la Torre, Cisneros, Frómista, Fuentes de Nava, Herrera de Pisuerga (dos), La Pernía, Magaz (dos), Monzón (dos), Osorno, Paredes (dos), Salinas, Santervás, Torquemada, Villada y Villaumbrales (Cascón). Estos son los 21 ayuntamientos en los que se presta el servicio Crecemos, que atiende a 259 niños del medio de entre cuatro meses y tres años del medio rural con el objetivo de dar respuesta real a las necesidades de conciliación y fijar población.
La inversión para estas 26 unidades asciende a 823.882 euros (de los que la Junta aporta 723.592 y los 100.290 restantes la Diputación), a través del convenio marco con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, con una horquilla de entre 21.125 y 33.800 euros al año. Esta cuantía es un cuatro por ciento superior a la del pasado año, que alcanzó los 790.081 euros, y el doble que en 2023, en el que se destinaron 413.000.
Hasta el aula de Fuentes de Nava, la última de las incorporaciones y que suma ya siete usuarios, se desplazó ayer la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén. Durante su visita a la localidad terracampina destacó que iniciativas de este tipo «permiten que las familias trabajen y tengan a sus hijos en el entorno rural» gracias a «un servicio cercano, de calidad, muy humano y por el que vamos a seguir apostando».
Durante su visita al centro Garabatos de colores, estuvo acompañada por los diputados Juan Antonio Obispo (Servicios Sociales) y Luis Calderón (zona) y la teniente de alcalde, Celes Asensio. Esta última hizo hincapié en que «conciliar no siempre es fácil en el medio rural, y tener una guardería es muy importante para asentar población».
El programa Crecemos nació hace dos décadas, en marzo de 2004, y progresivamente ha aumentado el número de horas que presta servicio hasta llegar a las ocho actuales, de lunes a viernes, que se alcanzaron el pasado año. Ese mismo año se estableció la gratuidad del servicio para dar así respuesta a las demandas de los ayuntamientos y los usuarios.
En cualquier caso, Crecemos es, según destacó la institución provincial, un «recurso importante» en las zonas rurales para la atención de la infancia en centros de menos de 15 plazas. Un programa que, además, genera empleo, con una plantilla de 31 técnicos, a los que próximamente podría incorporarse alguno más.
GUARDERÍAS Y NATALIDAD
La Diputación de tiene entre sus objetivos la prestación de servicios y recursos en la zona rural, «apoyando la creación y mantenimiento de aquellos que permitan a las familias facilitar la conciliación». Por ello, además de cofinanciar la continuidad de Crecemos, mantiene otras dos líneas de ayuda en este ámbito.
Por un lado, el apoyo a centros infantiles de titularidad municipal a través de una convocatoria de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva. Dotada con 99.000 euros, está en tramitación y se han presentado nueve ayuntamientos.
Por otro lado, se encuentran las ayudas a la natalidad. De acuerdo con la convocatoria de ayudas de pago único, ya se han tramitado dos resoluciones que suponen la concesión de un total de 132 ayudas por importe de más de 71.000 euros.