Patrimonio recuperado

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Junto con Badajoz, «Palencia es de las provincias con mayor densidad de población judía en el siglo XV en la Corona de Castilla». La inscripción de la lápida hebrea «revela la concepción trascendental de la vida»

Patrimonio recuperado - Foto: Sara Muniosguren

Elishabá Mata, de la Universidad de Salamanca, y Javier Castaño, del CSIC, pronunciaron en el Museo de Palencia una conferencia que versó sobre una de las piezas de la vitrina del donante, la lápida hebrea procedente de Monzón de Campos que guarda relación con otras dos encontradas en 1890 en el entorno del castillo y cedidas en depósito por orden ministerial al Museo Sefardí de Toledo.

Javier Castaño, quien señaló que la historiografía e investigación sobre los judíos en Palencia es un tema que «se ha descuidado bastante», destacó que junto con Badajoz, la palentina es de las provincias con mayor densidad de población judía en el siglo XV en la Corona de Castilla. «La importancia de las  colonias judías en este territorio fue bastante grande, no solo en Palencia, en general en toda Tierra de Campos, que es una zona muy próspera desde el punto de vista económico», afirmó. «Es un pieza que data de fines del siglo XI o primer tercio del XII, sobre todo según criterios epigráficos», explicó, e hizo hincapié en que «incrementa la colección patrimonial material judía de España»  y «es importante para la propia configuración del Museo de Palencia, en el sentido de que la exposición medieval es fundamentalmente cristiana».

Elishabá Mata, por su parte, analizó en detalle la inscripción de esta lápida hebrea, que ha transcrito y transcribiéndola y traducido para «capturar el significado profundo de cada frase, que, pese a hallarse cercenado, revela la concepción trascendental de la vida, la muerte y la memoria de la comunidad judía de aquella época». «Versos como que su alma sea apretada en el ramillete de los vivientes, evocan la esperanza en una paz trascendental asegurada en la mano de Adonay», comentó, para añadir, a renglón seguido, que «estas piedras de memoria (abné zikkaron), a modo de matrioskas literarias, reflejan la espiritualidad de una cultura que aboga -así al menos es el ideal que desean transmitir a la posteridad- por la vida sobre la muerte, el respeto por el alma del difunto y la continuidad de su espíritu en el más allá».

«Esta lápida permite recuperar en la exposición el testimonio de la presencia judía en tierras palentinas», subrayó el director del Museo de Palencia, Francisco Javier Pérez, quien expuso que se expondrá en la muestra permanente junto con las copias en 3D de las dos lápidas hebreas que, cedidas en depósito,  se encuentran en el Museo Sefardí de Toledo (en el patio norte, organizado a modo de necrópolis).

Epigrafía hebrea y judíos en Monzón de Campos durante la  Alta Edad Media  fue una de las tres conferencias organizadas por el Museo, junto a la pronunciada por Ana Marcos y Alfonso Villanueva  3Dinteractivo Studio) sobre Museo-IA, que re-imagina y re-crea con Inteligencia Artificial la colección fundacional de 57 pinturas del Museo de Palencia desaparecidas. Ese es pionero toda vez tiene un museo virtual registrado y certificado con NFTs en un sistema de archivos interplanetarios (IPFS).

En este ciclo de conferencias intervino también Rafael Martínez, quien disertó sobre Pedro Berruguete y Palencia a propósito de la tabla del artista paredeño (Figura del Obispo o de Abiatar, sacerdote del templo de Jerusalén, bajo arco ojival de entrada) asignada al Museo de Palencia una vez que el Ministerio de Cultura ejercitó su derecho de tanteo cuando salió a subasta.  Procedente de Santa María de Frechilla, se trataría de una tabla recortada y el personaje formaría parte de una presentación de María en el templo.