El pregón es un homenaje a las fiestas de un pueblo, pero también es una forma de destacar a uno de los vecinos de la localidad, tal y como sucederá en Saldaña este año. Ángel García del Dujo, doctor honoris causa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima (Perú) y catedrático en Historia de la Educación por la Universidad de Salamanca, será el pregonero de la Fiestas de la Virgen del Valle 2013.

García del Dujo se crió en Carbonera, donde dice que está su infancia, porque la mocedad la dejó en Saldaña, «junto a otras cosas». Es por esto, y porque el día de la Virgen siempre ha estado en su agenda, por lo que aceptó el cargo. «Además de un honor es una obligación y un orgullo para mi familia, para Carbonera y para mí», asegura.

Las pedanías son parte de las fiestas de un pueblo y así lo demuestra Saldaña ofreciendo el honor del pregón a un vecino de una de sus doce pedanías. Aunque para tan importante empresa, señala el elegido, «tiene su encanto y su librillo, porque cuando se habla de cosas que se quieren, solo hay que poner orden en los sentimientos».

«Un pregón de fiestas no es un acto académico, ni un mitin político», dice. Pese a ser un experto en Educación, García del Dujo se centrará en «los quehaceres de la gente de la zona, los paisajes de La Loma, los de la Vega y del Páramo, los de la Valdecuariada, los olores, los colores, las miradas y el silencio, esas formas tan nuestras de decirnos las cosas sin palabras».

El recién nombrado doctor honoris causa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, acaba de llegar a España desde Perú donde estaba impartiendo un curso de postgrado. Pese a que no todos puedan presumir de tal título, García del Dujo asegura no esperar ser recibido «con alharacas, ya  que ni la cosa lo merece, ni nosotros somos de esa forma». Aunque el honor de ser el pregonero responde a «un reconocimiento público de una trayectoria, por lo que ya me asiste un cierto cosquilleo».

Ángel García del Dujo es un hombre que se crió en la comarca de Saldaña y que, año tras año, vuelve para celebrar sus fiestas. «La ofrenda floral, los pasabares de las peñas, la romería y los festejos taurinos» son actos que quedan en la memoria de todos y que se recuperan una vez al año.