El Museo Territorial Campos del Renacimiento de Palencia alcanzó la cifra de 40.000 visitantes desde su inauguración de los cuales, más de la mitad, más de un 51 por ciento, procedían de Castilla y León. En concreto, la mitad de ellos son palentinos, el 26 por ciento vallisoletanos, un 10 por ciento llegaron desde León y el siete por ciento restante desde Burgos. Cuando las visitas procedían del resto de España, Madrid lideró la llegada de turistas con un 18 por ciento de las visitas, seguida del País Vasco, con un siete por ciento, Andalucía, con un cinco por ciento, y Cantabria, con un cuatro por ciento. A todos ellos se suma el dos por ciento de visitas internacionales.

Cabe recordar que este museo tiene sedes en Becerril de Campos, Paredes de Nava, Fuentes de Nava y Cisneros. En concreto, la iglesia de Santa María de Becerril alberga una serie de obras bajo el título 'Tierra de María', que exploran la devoción a la Virgen María en la comarca palentina de Tierra de Campos. Además, se destaca la figura del enigmático escultor Alejo de Vahía, cuyas obras góticas del siglo XV y XVI se encuentran distribuidas en la región.

En Paredes de Nava, en la Iglesia de Santa Eulalia, se puede visitar una colección de obras dedicadas a la vida de Cristo y la Iglesia. También se destaca la figura del poeta Jorge Manrique y del pintor renacentista Pedro Berruguete, ambos originarios de esta localidad.

En la iglesia de San Pedro de Cisneros destaca el retablo mayor obra de Francisco Giralte, discípulo de Alonso Berruguete. La iglesia de San Facundo y San Primitivo alberga techumbres mudéjares de notable calidad, y a las que una acertada intervención les devolvió todo su esplendor.

Por su parte, la Iglesia de Santa María de Fuentes de Nava alberga el Centro de Interpretación de las Techumbres Mudéjares, compartido con la iglesia de San Facundo y San Primitivo de Cisneros. Las cubiertas de madera de Santa María son una muestra destacada de la carpintería de lo blanco en Palencia.

El Museo Territorial Campos del Renacimiento es un proyecto colaborativo entre el Obispado de Palencia, la Diputación Provincial de Palencia, la Junta de Castilla y León, y la Fundación Las Edades del Hombre. Su objetivo es poner en valor el patrimonio cultural y artístico de la región, además de contribuir al desarrollo económico, turístico y religioso de la comarca en la que se asienta.