La térmica de Velilla entra en la Lista Roja del Patrimonio

Rubén Abad
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Piden salvar de la demolición la chimenea del Grupo II, así como los edificios que albergan la caldera, la turbina, el alternador y la sala de control como «símbolo más representativo» de la industria del carbón

A la izquierda, parte de la térmica que continúa en pie. A la derecha, la torre de refrigeración reducida a escombros. - Foto: Óscar Navarro

La provincia cuenta desde hace unos días con un nuevo inmueble en la Lista Roja del Patrimonio: la central térmica de Velilla del Río Carrión. Con esta incorporación, son ya 38 los bienes de la provincia incluidos en este catálogo de Hispania Nostra, a través del cual la asociación pone el acento en la protección y puesta en valor del patrimonio cultural y natural en estado de abandono.


Con esta adhesión se pretende evitar que sean «demolidos y achatarrados» los restos de un complejo industrial que entró en funcionamiento en 1964 y que vivió uno de sus días más amargos el pasado 28 de octubre de 2021. Aquella fue la fecha elegida para la voladura con explosivos de su imponente torre de refrigeración, de 101 metros de altura y un diámetro de entre 53 y 72 metros.


Una vez derribados con 82 kilos de explosivos las 7.000 toneladas de hormigón, el foco está puesto ahora en la chimenea del Grupo II, con una altura de 176 metros, otro de los elementos más significativos, representativos y visibles del complejo fabril junto a la ya desaparecida torre.


También se pretende salvar de la demolición los distintos edificios que albergan la caldera, la turbina de vapor y el alternador generador de la energía, así como la sala de control, como «el símbolo más representativo» de la «principal industria» derivada del carbón de las cuencas mineras del norte de Palencia y parte de la vecina provincia de León.


«Estos elementos tan bien conservados -continúa el documento de adhesión- constituyen en sí mismos un museo, al cual solo hay que añadir algunas pasarelas para los visitantes y pequeños trabajos de adaptación». Se plantea su reconversión en dotación museística «para que genere un flujo de visitantes», pues su ubicación junto a una de las vías de acceso al Parque Natural Montaña Palentina, «ha de constituir un atractivo para los viajeros y un elemento más a sumarse a otras inversiones turísticas proyectadas para dinamizar esa zona». 


Aludiendo a la petición de la plataforma No a la demolición, se proponen otros usos complementarios posibles, tales como la instalación de unos anclajes en la chimenea que permitan ser utilizadas como rocódromo y escuela de entrenamiento de bomberos. Una instalación que, además, podría estar ligada al centro de alto rendimiento deportivo existente en el municipio velillense.


DESMANTELAMIENTO

En cualquier caso, todo parece indicar que Iberdrola, propietaria de las instalaciones, va a continuar con el proceso de desmantelamiento de la central. Unos trabajos para los que se fijó un plazo máximo de cuatro años y que ya se han ejecutado (última revisión de octubre) al 35%.


En estas labores están involucrando a un gran número de proveedores -muchos de ellos locales, con un volumen de trabajo superior al que mantenían durante el funcionamiento de la central- y alrededor de 50 profesionales. Cerca de la mitad proceden de empresas contratistas de la central y locales; profesionales «altamente cualificados» y con amplia experiencia en la ejecución de este tipo de proyectos «de gran complejidad técnica», según la multinacional.