El 'rien ne va plus' («No va más») es el cierre de la mesa de juego. No hay más apuestas. Pero también tiene una acepción que en castellano podríamos traducir como «¿Y ahora qué?» o el «¿Qué más puede pasar?». Pensábamos que el Real Madrid era especialista en 'eso' en Europa: lograr cosas porque nadie les convenció de que eran imposibles. Pero esta Liga que se está jugando mano a mano con el Girona -cuyo presupuesto es casi 16 veces inferior: 939,5 millones frente a 60- se está forjando con una media de siete lesionados por partido, tres de ellos (estructurales) de gravedad. En Vitoria, por ejemplo, sumó tres puntos con un gol de cabeza de Lucas en el 92, en inferioridad numérica, con un solo central y jugando un mal partido. «Y ahora, ganaremos con las botas cambiadas de pie», como siguiente desafío.
Mala señal
El Barça ganó después de tres partidos consecutivos de tropiezos… pero no espantó ningún fantasma: estuvo a punto de pifiarla ante un Almería que solo ha sacado un punto fuera de casa esta temporada (cinco en total). Sergi Roberto arregló el desaguisado, pero el equipo se fue a descansar con síntomas preocupantes. Incluso Ronald Araújo, elevado por muchos a categoría de «mejor central del mundo» aparece nervioso, inestable y errático. Los azulgrana no tienen ninguna pieza mala (muchos hablaban ya de «una gran plantilla», mejorando incluso las últimas de la 'era Messi'), pero si las mejores te fallan, es que pasa algo grave. El hartazgo de Xavi Hernández es pura frustración:no da con la tecla que sí logró pulsar el pasado curso... y eso significa que, quizás, fue casualidad.
Leyenda
Pinchó el Atlético de Madrid (3-3) ante el Getafe pero Griezmann marcó su 173º gol como rojiblanco e igualó a Luis Aragonés. Lo batirá pronto, pero alcanzará categoría de 'mito' más adelante: el paso del tiempo fabrica las leyendas. Extrañamente, se les niega tal categoría mientras viven, o sea, mientras siguen jugando.