La pléyade de  músicos palentinos de Aquellos ye-yes de los 60 acaba de perder a otro de sus componentes: Gonzalo Estébanez Bueno. Una pérdida que se produce cuando aún resuenan los ecos de la fiesta de los músicos en conmemoración de la muerte de Santa Cecilia, patrona de la música.

Gonzalo se suma así a otros intérpretes que nos han ido dejando desde la aparición de la covid-19 afectados o no por la pandemia. En apenas tres años nos han dejado Carlos García Moro (Iber's), Ángel Antolín (Marina Punto Azul), Julio Rodrigo Alario (Caravell's), Javier Callejo (Kávernos) y ahora lo hace el polivalente bajista de conjuntos como Los Stukas, Fundación 1920, Los Magnos, Experiencia, Los Yodis, Vado Permanente… y una variada cantidad de orquestas de dentro y fuera de nuestra provincia.

Dicen quienes lo conocieron bien en las aulas de La Salle que siempre daba preferencia a la música antes que a las amebas, los cabos y los reyes godos. Y que al comienzo de sus escarceos musicales con Los Stukas (Diezhandino, De Vena y Ñus) le costaba entonar. Pues bien, hay una canción de Los Beatles, a los que tanto admiraste, en la que al protagonista le costaba afinar y pedía a sus compañeros un poco de ayuda y comprensión I get by with a little help from my friends (Lo conseguiré con un poco de ayuda de mis amigos). Se trata de Con la ayuda de la amistad, incluida en el álbum de Sgt. Pepper's Lonely Heart Club Band. Y lo consiguió.

Los YodisGonzalo hablaba con mucho más desparpajo y fluidez cantando con un instrumento en las manos que solo con la palabra. Y también él pidió ayuda y comprensión a sus amigos. Decidió luchar contra sus propias limitaciones para lograr lo que anhelaba: ser músico. 

 Miembro de una numerosa familia de nueve hermanos, participó activamente en la vida cultural palentina siguiendo los pasos de su hermano, el actor Cesáreo Estébanez. Formó parte de las orquestas y conjuntos más reconocidos, colaborando además en numerosos certámenes musicales. Sus gustos abarcaban desde la música clásica al jazz, pasando por el rock. Fue siempre una persona independiente, de espíritu libre, que quiso vivir cada experiencia, llevar a cabo acciones sin imposiciones externas, respetando siempre la libertad de los demás. De ahí su lema: no juzgues y no serás juzgado.

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