«Nunca hemos visto una cosa igual», comentaban dos camioneros que paseaban cerca del lugar de los hechos, aunque en realidad era el comentario generalizado ayer en los bares de los alrededores del Polígono Industrial de Villamuriel de Cerrato.
El caso es que autor o autores desconocidos se apoderaron en la madrugada del pasado jueves de un camión marca DAF, formado por cabeza tractora y remolque, cargado con 25.000 litros de aceite de oliva, que se encontraba en el interior de una nave industrial situada en la calle Alemania del citado Polígono Industrial de la localidad cerrateña.
Según ha podido saber este periódico, al parecer el ladrón o ladrones penetraron en el interior de la nave y salieron con el camión y su mercancía después de destrozar la puerta con el vehículo pesado en marcha, lo que a su vez provocó daños en la cabina del propio trailer, ya que varios restos quedaron esparcidos por el suelo.
DE ANDALUCÍA. Al cierre de esta edición, el trailer no había aparecido. Al parecer, el propietario del camión había viajado hasta Andalucía para hacerse con la mercancía -aceite de oliva- y trasladarla a un punto concreto del norte de España. El conductor hizo un alto en el camino en Villamuriel de Cerrato dejó el camión en el interior de la nave de su propiedad, con la intención de reanudar el viaje tras tomarse un descanso. Sin embargo, el viaje comercial quedó truncado por la acción de los delincuentes y todavía no ha sido esclarecido.
Trabajadores de la zona indicaron a este periódico que tras producirse el robo se personaron en el lugar de los hechos agentes de la Guardia Civil para iniciar las investigaciones.
OBJETIVO: LOS POLÍGONOS INDUSTRIALES. Los Polígonos Industriales de Palencia se han convertido en el claro objetivo de los delincuentes en las últimas semanas. Y es que seis naves empresariales, la mayoría dedicada al transporte, bien de viajeros o de mercancías y ubicadas en el Polígono Industrial de la Asunción de Villalobón, sufrieron en la madrugada del miércoles 25 al jueves 26 de diciembre robos mediante el sistema del alunizaje e importantes destrozos y daños.
De la nave de la empresa Guerrero Bus, al parecer, habrían sustraído un vehículo -un monovolumen- con el que procedieron a alunizar en otras cinco naves de esta calle y de otras perpendiculares, todas ellas dedicadas al sector del transporte.
El modus operandi en el resto de naves afectadas fue similar. Tras derribar el portón de entrada con el vehículo sustraído, los ladrones habrían pasado al interior para hacerse con los objetos de valor, aunque «en ninguna de ellas había nada que mereciese la pena; han sido mucho más cuantiosos los destrozos que lo que se han podido llevar», aseguró a DP Álvarez Guerrero.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó la Policía Judicial de la Guardia Civil que tomó las pertinentes huellas para llevar a cabo las investigaciones oportunas. De estas se desprende que el vehículo sustraído y utilizado para golpear las puertas (en algunos casos ayudados de palancas y otros útiles) apareció posteriormente en la capital vallisoletana, en el cauce del Pisuerga, a la altura de la Estación de Depuración de Aguas Residuales.