Los 23 trabajadores de la empresa quesera Soluciones Lácteas de Herrera de Pisuerga con problemas financieros desde 2008 y que hasta 2014 fue Granja La Luz -adquirida en esa fecha por Quesería Ibérica y, posteriormente, hace tan solo 11 meses por parte de Soluciones Lácteas Palentinas de Saldaña- han alcanzado un acuerdo para extinguir sus contratos. Por lo tanto, una vez que el Juzgado de lo Mercantil dicte un auto al respecto tras recabar informes del proceso concursal voluntario solicitado y constitución de una comisión nagociadora, la fábrica cerrará sus puertas.

El acuerdo alcanzado con la plantilla en el marco del concurso de acreedores se llevará al Juzgado, que lo remitirá ahora a la autoridad laboral y, esta , a su vez, a la Inspección de Trabajo. Una vez que se realice un informe se  hará llegar a los tribunales y, si todo es favorable, la instancia judicial dictará el auto de extinción de los contratos este mismo mes, según las fuentes consultadas

La compañía herrerense, tras afrontar dos concursos de acreedores anteriores con otros dueños que depararon la venta de la unidad productiva, el Juzgado de lo Mercantil dictó el 1 de abril un auto  por el que autorizaba la petición de los actuales propietarios del pasado 19 de marzo de declaración de un nuevo concurso. En este caso fue voluntario por insolvencia económica, lo que conlleva  la liquidación de los activos para afrontar deudas y la extinción laboral de los 23 trabajadores, a los que se les deba la nómina de marzo.

El motivo esgrimido fue la rotura de la planta de cogeneración, cuyo coste de reparación rondaría los 500.000 euros -sin una garantía de volver a funcionar al mismo nivel  para producir energía eléctrica- lo que que era básico para la rentabilidad del negocio. El concurso con liquidación dio paso a la creación de una comisión negociadora y al período de comunicaciones con una duración de 20 días. De forma previa, ya hubo  una reunión con los trabajadores para explicarles la situación de falta de insolvencia y la apertura del ERE extintivo en los plazos que marca la ley.

La rentabilidad del  negocio estaba muy ligada a la planta de cogeneración, dado que la venta de queso tiene muy poco margen y era casi deficitaria. En la negra historia de la empresa herrerense, que cuenta con una larga trayectoria y presencia en varias superficies comerciales, hay que retrotraerse a mayo del pasado año cuando el  Juzgado de Primera Instancia número 1 de Palencia, que hace las veces del Juzgado de lo Mercantil, dictó un auto por el que autorizaba la venta de la unidad productiva de la firma Quesería Ibérica,  en concurso de acreedores, en favor de la empresa Soluciones Lácteas. 

Mientras esta empresa cierra, hay otras de su mismo sector, el agroalimentario, que buscan trabajadores cerca de Herrera, caso de Gullón, en Aguilar, y Productos Virgen del Brezo, en Santibáñez de la Peña, que necesitan mano de obra y que podrían absorber a alguno de los trabajadores  Soluciones Lácteas.