Quinientos cincuenta y cinco litros. Es la cantidad de agua embotellada consumida por varios vecinos de Castrillo de Don Juan durante meses, ante la imposibilidad de utilizar el líquido elemento de la red municipal, por la presencia de elevados niveles de nitratos, lo que la convierte en no apta.

Este vecino ha reclamado al Consistorio cerrateño el abono de los 54,49 euros que le costaron las botellas «que he tenido que adquirir pues el Ayuntamiento no ha ofrecido alternativa alguna», se indica en el escrito donde se añade que el gasto corresponde al consumo «de dos familias» en un período de varios meses, detallado en un listado con las compras realizadas, el lugar donde se hicieron y el correspondiente tíckets.

La respuesta que se ha encontrado es un no del Ayuntamiento, desde donde se argumenta que la concentración de nitratos en la red de abastecimiento de la localidad «no representa una amenaza para la salud» y, lo más relevante, se asegura que dicha anomalía «no es responsabilidad de este Ayuntamiento», atribuyendo los problemas surgidos «en buena parte a una climatología muy adversa».

El Consistorio cerrateño abunda en su argumentación para rechazar el pago de esos 54 euros al vecino, recordándole que «ha informado debidamente a la población, habiendo actuado conforme al Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, que establece los criterios sanitarios de la calidad de agua de consumo humano».

2011. Una información que se hizo pública por primera vez en noviembre de 2011, a través de un bando municipal, sustituido por otro, en agosto del pasado año, emitido semanas después de que este vecino insistiera, a través de un escrito registrado en junio, en que el primero seguía vigente.

«Solicito vuelvan a colocar el mismo en un lugar visible, pues la ausencia del mismo puede dar lugar a equívocos entre los vecinos y las personas que se vayan a acercar al pueblo en las próximas fechas, creyendo que el problema está resuelto cuando aún no lo está», señala textualmente el escrito registrado en el Ayuntamiento, que en su respuesta defiende la gestión del problema suscitado desde hace meses.

A este escrito vecinal ha de sumarse otro presentado en la Junta de Castilla yLeón, donde, tras no recibir respuesta a una primera petición de información realizada al Ayuntamiento, el reclamante denunciaba el exceso de nitratos en el agua de Castrillo de Don Juan y solicitaba datos sobre las actuaciones a realizar.

La Administración Regional informó días después de que se habían mantenido «numerosas conversaciones» con el alcalde de la localidad «sobre este tema» y que se había comprobado la realización de los análisis de agua «por parte del laboratorio contratado por el Ayuntamiento y el volcado de los resultados en el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (Sinac)», se indica en el documento oficial remitida desde la Junta.