La explosión de un déposito de carburante de la empresa petrolífera ENI en Calenzano, a las afueras de Florencia (Italia), se ha saldado con 5 muertos y 14 heridos, dos de ellos muy graves, tras el hallazgo, este martes de los cuerpos de los últimos tres desaparecidos.
Tras la explosión se produjeron 26 heridos pero sólo 14 siguen hospitalizados y dos de ellos están graves, confirmó hoy el presidente de Toscana, Eugenio Giani.
Aún no están claras las causas de la explosión, pero según una reconstrucción inicial parece que se trató de una fuga de combustible durante la carga de los camiones cisterna, mientras la fiscalía de Prato ha abierto una investigación por homicidio múltiple por ahora sin sospechosos.
Uno de los fallecidos, Vincenzo Martinelli, de 51 años y que vivía en Prato, era uno de los conductores de los camiones cisterna que cargaban el combustible, mientras que para el resto de fallecidos se tendrá que esperar la prueba del DNA.
La explosión se produjo alrededor de las 10.20 horas (9.20 GMT) del lunes en el interior del almacén donde se almacena y distribuye gasolina, diésel y combustible para aviones.
El estruendo se escuchó en diversas zonas de la provincia de Florencia, a tal punto que muchas personas inicialmente pensaron que se trataba de un terremoto.
A la explosión le siguieron un incendio y una onda expansiva que destrozó cristales, lunas de coches y falsos techos de decenas de edificios cercanos, mientras que el edificio utilizado como estación de servicio se desplomó.
La gran columna de humo negro, vista incluso desde gran distancia, preocupó a muchos habitantes de la zona, pero ARPAT, la agencia regional de protección del medio ambiente, afirmó que no había encontrado ningún riesgo para la salud.
En una nota difundida el lunes por la mañana, Eni explicó que la explosión no afectó a los tanques de combustible, sino sólo a la zona de carga, que fue incautada por la fiscalía.
El municipio de Calenzano ha proclamado luto municipal para el lunes y martes. La región de Toscana también ha anunciado un día de luto regional para el miércoles.
También este miércoles, los sindicatos del sector han convocado un paro general provincial de cuatro horas de duración para exigir mayores condiciones de seguridad y este marte unas 500 personas participaron en una protesta frente a la refinería de Eni en Livorno, desde donde se envía el combustible a través de dos oleoductos al depósito de Calenzano.