La Policía Nacional detuvo el pasado 30 de noviembre a un varón como presunto autor de un delito contra la Salud Pública, en la modalidad de tráfico de drogas, por intentar introducir hachís en el interior de la cárcel de la Moraleja en Palencia donde cumple condena. Se sabe que lo hizo con ayuda de su madre y que fue ella la que le proporcionó la droga. 

Los hechos tuvieron lugar cuando el detenido fue trasladado desde el Centro Penitenciario La Moraleja hasta el módulo de custodia del Centro Asistencial Río Carrión para someterse a una observación radiológica después de que el juez lo autorizara ya que la Guardia Civil sospechaba de que el hombre portaba droga en el interior de su cuerpo. 

De la exploración radiológica no se obtuvo resultado pero al ser nuevamente cacheado por agentes de la Policía Nacional, se le encontró tres trozos de hachís entre los pliegues de los glúteos y otros tres ocultos en el prepucio. En total, eran 33,9 gramos cuyo valor en el mercado alcanzaría los 300 euros.

La Policía Nacional, una vez finalizado el atestado, dio traslado de todo lo ocurrido a la Autoridad Judicial siendo el detenido reintegrado al Centro Penitenciario de la Moraleja donde ya era preso. Por su parte, su madre también fue detenida por la Policía Nacional el pasado viernes día 22 en Santander y puesta a disposición de la Autoridad Judicial.