La Fundación Díaz-Caneja  (Museo de Arte Contemporáneo. Centro de Paisaje,  Medioambiente y Ruralidad) acoge hasta el próximo 19 de enero (sala 1) la exposición de la artista interdisciplinar y fotógrafa independiente Carma Casulá (Barcelona, 1966) que lleva por título Paisajes saNgrados. «Es un proyecto coral compuesto de varias series», explica. 

 Así, pueden verse seis fotografías con base Google Erth tratada bajo el encabezamiento Las nuevas Líneas de Nazca.  Declaradas patrimonio de la Humanidad y ubicadas en el sur de Perú, este grupo de geoglifos, evidentes sobre desde el aire, son la máxima expresión cultural de los Nazca. En esta serie, la autora, según la infamación de sala, establece un paralelismo con los vertederos colmatados y sellados de la Mancomunidad del Este de la Comunidad de Madrid. «Estas son las líneas que crea nuestra cultura. El mundo de los vertederos nos da comodidad absoluta a los ciudadanos y a la par crea lugares muy complejos de gestionar», señala Casulá. «Esta serie supone un particular acercamiento  a las políticas de uso del territorio para visibilizar la calidad de intervenciones asociadas a la topografía periurbana, común en la mayoría de las grandes urbes y territorios en expansión, generados por las áreas residuales que alojan grandes montaña de desechos, y la evolución de  las plantas de tratamiento para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía», añade. 

Con esta muestra, que puede visitase en La Caneja desde el jueves pasado, Carma Casulá quiere «dar visibilidad al problema de las áreas residuales», que es «global», pero que ha trabajo «cerca de casa», sobre un vertedero que había en Alcalá de Henares y que colapsó (cortina de la puerta de entrada a la sala). «Es muy complejo en comunidades como Madrid,  muy habitada, encontrar un espacio donde poner un nuevo vertedero; nadie quiere la mierda al lado de casa, y es este caso hubo un desfase de siete años desde que colapsó hasta que se hizo el nuevo», recuerda. «Cuando se colmatan, como se cubren de tierra -proyectos de ajardinamiento- se crean nuevos paisajes, que son los paisajes periurbanos en torno a las ciudades», comenta. 

Home Vs Natura  (cuatro dípticos, fotografía color impresión directa sobre dibond) confronta paisajes que la población incorpora a su cotidianidad en el interior de sus casas y de la domesticación de la naturaleza, entendida como  lugares y puntos negros del entorno periurbano que acumulan el vertido de objetos domésticos.  «En las  zonas cercanas a las ciudades te encuentras sofás, televisores, neveras, muebles, y a la par, cuál es el objeto que tiene representaciones de naturaleza en las casas, aparte de cuadros o pósteres, frecuentemente son las cortinas de baño, donde hay figuración de naturaleza. He jugado con eso, cómo la naturaleza entra en casa. Esas cortinas son de pvc, uno de los materiales más difícilmente degradables, pero a la par están donde nos lavamos, sanamos, relajamos», manifiesta.

Paisajes saNgrados «busca ofrecer una vía de reflexión y sensibilización sobre la responsabilidad del individuo sobre el territorio, las políticas de uso y consumo del suelo, así como una lectura en clave sociopolítica de los ecosistemas que habitamos y su entorno circundante. La relación directa entre calidad del paisaje y calidad de vida», recoge la hoja de sala. Al hilo de otra de las piezas, Casulá se refiere a que «el tema es sustituir litio, a medida que se pueda, por grafeno, que encima es kilómetro cero».