La iniciativa de El Santo del Mes en la catedral glosa, en esta ocasión, a San Marcos mostrando dos obras. La primera es un relieve alusivo al protagonista escribiendo su evangelio y sentado en un escabel, que se encuentra en actualmente en el Museo Diocesano, pero que procede de la iglesia parroquial de Osornillo. Se trata de una pieza del primer tercio del siglo XVIII hecha por un discípulo de Felipe Bigarny. La segunda obra es un lienzo de en torno a 1700 que se conserva en la seo. Para presentar y acercar las obras al público asistente estuvieron presentes José Luis Calvo, delegado diocesano de Patrimonio, y Rubén Fernández, catedrático y doctor en Historia del Arte.
Según explicó José Luis Calvo a DP, el relieve del evangelista SanMarcos es una efigie típica judía, con indumentaria alusiva a esta religión, y su símbolo, que es el león de San Marcos, está a sus pies. «Destaca primero la perfección de la talla y su excelente policromía y, después, la forma al estar sentado para ver mejor al personaje. Se observa que está escribiendo sobre el libro y hasta la caligrafía que está representando. Se expuso en la edición de las Edades del Hombre Mons Dei de Aguilar. Se restauró. Figura en el Museo Diocesano hasta que pueda volver al retablo de la iglesia de Osornillo cuando esta tenga mayor seguridad», apuntó.
En cuanto al lienzo que representa también a San Marcos, es del siglo XVIII y de autor anónimo. «Pertenece a la catedral e integra un conjunto de cuatro lienzos de gran calidad con los otros tres evangelistas. Normalmente se exhiben en la sacristía», añadió Calvo, que recordó que por San Marcos en la ciudad se hacían rogativas para que lloviera desde la catedral, pasando por el Sotillo y Allende el Río hasta su iglesia.