Tomar conciencia de lo que ocurre a nuestro alrededor y aprender a tomar decisiones. Dos características que hoy en día están aprendiendo los alumnos de Primaria y Secundaria de 14 centros educativos de la provincia inscritos en el programa "Escuelas para la sostenibilidad". Una propuesta para la educación ambiental en el ámbito escolar impulsada por la Diputación de Palencia, y apoyado por entidades como el Centro de Formación e Investigación Educativa (CFIE), la Junta de Castilla y León y la Dirección Provincial de Educación de Palencia.
"Todo el colegio se ve implicado en las actividades medioambientales", explica María Alba, profesora desde hace tres cursos en el CEIP San Pedro de Baltanás y una de las coordinadoras junto a Sonia Rodríguez, del programa en el centro.
Durante las jornadas lectivas se realizan varias comisiones ambientales en las que participan hasta doce niños de Primaria del centro palentino. "En ellas organizamos lo que llamamos asambleas ambientales, que hacemos una vez al mes y les explicamos todo en lo que se puede trabajar. Ellos mismos muchas veces son los que nos proponen las ideas", asegura la profesora palentina. "Hacemos un proceso que denominamos 'ecoauditoría' y surge siempre de sus propias motivaciones. Una vez que tenemos la comisión ambiental, esta se encarga de preguntar por las clases, como hacer un sondeo que cada año lo hemos hecho de una manera. Unas veces ha sido a través de una pregunta, otras veces a través de un dibujo", sugiere María Alba.
Cada año, los centros escolares se marcan diferentes propósitos. En esta ocasión en el CEIP San Pedro han realizado la propuesta 'Dibuja tu cole ideal', donde los pequeños han representado, con dibujos realistas, como les gustaría que fuera su escuela. "En ese cole ideal hay un huerto, que es algo que ya llevamos a cabo hace dos años, pero se había quedado parado y entonces de esa propuesta sale que los niños querían renovar y retomarlo", explica María. "También nos pidieron columpios con material reutilizable como neumáticos o plantas en el cole. Te proponen muchas cosas, aunque otras veces son propuestas menos realistas como una piscina", afirma entre risas la maestra.
"La idea del huerto ha sido una experiencia inolvidable para todos, ya que fueron los niños los primeros en decirnos que los que más saben de huertos son sus abuelos. Entonces les dijimos que les pidieran ayuda a ellos", señala la profesora. Este año la idea es que los más pequeños planten tomillo y plantas medicinales. "Otros años hemos plantado tomates, pero claro, a finales de julio no estamos para poder recogerlos".
Y es que la iniciativa ha terminado convirtiéndose en algo que no atañe tan solo a los más pequeños y sus maestros, la labor ha acabo contagiándose incluso a las familias. "Fue entonces cuando acudieron a ayudarnos algunos de los abuelos de los chicos y entre todos ellos Valentín, que nos ha acompañado desde el pasado año. Este año ha vuelto a ayudarnos con el huerto. Es algo muy entrañable porque los chicos le han cogido mucho cariño".
La sabiduría de Valentín ha ayudado y lo sigue haciendo a dar forma a ese huerto que los más pequeños plantan con ilusión. "Él asumió con cariño esa labor porque hace unos años quedó viudo y le ha venido muy bien compartir ese tiempo con nosotros", asegura María.
Aunque sin duda, uno de los asuntos que los alumnos se están tomando con más compromiso y seriedad es el del reciclaje. "Ellos reciclan habitualmente en sus casas, pero en la actualidad no tenemos contenedores de reciclaje cerca del colegio. Por su propia cuenta decidieron mandar correos electrónicos y llamar al Ayuntamiento para solucionarlo. De manera autónoma", reconoce la tutora orgullosa de sus alumnos. "Si les das las herramientas, ellos te proponen como gestionarlo, porque al final son cosas entre comillas sencillas. Es darles un poco también el protagonismo de que ellos sepan que pueden hacerlo", explica.
"Nos hemos dado cuenta de que, al promover tantas ideas, algunas ya las estábamos cumpliendo y por eso propusimos los compromisos sostenibles. El primer año hicimos un mural gigante donde ir apuntando todo lo que íbamos haciendo y consiguiendo, como una patrulla verde en la que, por clases, se iban recogiendo los papeles del suelo o un revisor energético, que se encarga de apagar las luces de las clases cuando se las encuentra encendidas o las pantallas de las pizarras. Este año se han hecho unas medallas que se les da a los encargados", señala.
El futuro pasa por las nuevas generaciones, que muy en contra de la opinión popular, cada vez son más consecuentes con el cambio climático y la responsabilidad de cuidar el planeta. "Ellos saben perfectamente de lo que hablamos y de ellos sale el proponer cuidar un huerto o apagar las luces, porque entienden que no hay que malgastar la energía del planeta", reconoce la profesora, que asegura que conocen términos como el de la huella ecológica. "Saben que a día de hoy necesitamos planeta y medio para para mantener el planeta que tenemos y ellos dicen solo tenemos uno. Eso es una lógica que un niño sí que entiende. El día de mañana va a ser bastante más sencillo que ellos estén comprometidos con el medio ambiente".
Pero esa educación también enseña valores a los propios profesores a los que programas como este les generan ilusión. "Es una metodología totalmente activa. Veo a mis niños trabajar de una manera mucho más responsable, mucho más coherente. Les veo que se sienten muy orgullosos de sí mismos. Mejora las relaciones, se implican familiares, los chicos están motivados y además supone también asunción de responsabilidades", señala.
Una iniciativa donde los más pequeños se convierten en auténticos protagonistas que desarrollan ideas para luchar contra el cambio climático y donde se convierten en los auténticos protagonistas implicándose en el cuidado del medioambiente, como en la coordinación para la puesta en marcha de diferentes acciones. Un programa que surgió hace 18 años que en la actualidad cuenta con 14 centros de la provincia participando entre colegios e institutos de 8 localidades de toda la provincia (Guardo, Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Paredes de Nava, Villalobón, Baltanás, Ampudia y la capital).