Dos semanas después de la riada que arrasó buena parte de la provincia de Valencia segando 216 vidas, provocando la destrucción de cientos de viviendas y la ruina de varios centenares de negocios, parecería llegado el momento de exigir responsabilidades políticas.
Al presidente de la Generalitat y al presidente del Gobierno, visto el calculado retraso en la intervención del Estado que dejó la gestión de las consecuencias de la catástrofe al albur de un gobierno regional desbordado desde el primer momento. Parecería que habría llegado la hora de exigir dimisiones, pero no está siendo así o la presión se manifiesta de manera asimétrica.
El Gobierno que preside quien se negó a decretar el estado de emergencia que habría activado la intervención inmediata del Ejército con todos sus recursos, está consiguiendo salir de la ecuación dejando solos en el foco de la indignación ciudadana a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, y a sus incompetentes consejeras. Indignación provocada ante la evidencia de los errores que cometieron en el inicio de la riada frente a la que Pedro Sánchez les dejó deliberadamente solos: "Sí necesita más recursos, que los pida".
La formidable campaña desplegada por los medios de comunicación afines al sanchismo, que reproducen y amplían en las redes los bots, han contribuido a levantar una barrera de humo encaminada a dificultar la visión de lo ocurrido el aciago martes 29 de octubre en el que el cielo desencadenó una tromba de agua gigantesca sobre Valencia. Confiando en la falibilidad de la memoria, algunos de esos medios han llegado hasta calificar de bulo las palabras que toda España pudo escuchar en boca de Pedro Sánchez en aquella su primera intervención a la vuelta de la India. Son las palabras que fijan el perímetro del infame cálculo político que le llevó a declararse espectador ofreciendo ayuda para hacer frente a la catástrofe en lugar de actuar frente a ella desde el primer momento, declarando el estado de emergencia, para así disponer de todos los recursos del Estado sin esperar a que lo solicitara el presidente de la Generalitat.
El cuándo es incierto pero llegará el día en el que tendrá que responder por lo que no hizo frente a la mayor catástrofe de los últimos tiempos pese a estar al frente del Gobierno de España.