Ayer, día 1 de diciembre, se cumplieron siete años de la obtención de la Medalla de Plata y Palma de la Ligue Universelle du Bien Públique por parte del músico cerrateño Paco Diez.
Natural de Piñel de Abajo (Cerrato vallisoletano), Paco Díez fue el primer español que recibió este galardón, otorgado por su labor de difusión de la cultura ibérica. De esta forma se convirtió en un cerrateño universal.
Lo recibió el 1 de diciembre de 2017 en el 'Etat Majeur de la Garde Republicaine' de París.
Las púas del peineLa Ligue du Bien Public surgió en una revuelta de los grandes señores feudales franceses contra la pretensión del rey Luis XI de incrementar el poder real. La revuelta tuvo lugar desde marzo hasta octubre de 1465 y estuvo liderada por el conde de Charolais. La respuesta de Luis XI no se hizo esperar y fue contundente: mediante alianzas militares formó un ejército de 30.000 hombres. En octubre firman la paz «por el bien público», a cambio de la devolución del control de determinadas poblaciones a los nobles, aunque posteriormente muchos fueron represaliados (incluso ejecutados) por haberse sumado a la revuelta.
En 1468 hubo otro intento de recrear la Ligue, pero Luis XI lo abortó.
En la actualidad es una institución cultural.
Las púas del peineLa afición por la música le surge a Paco Diez desde muy pequeño. A las fiestas de Piñel de Abajo acudían dulzaineros y él se sentaba a su lado fantaseando ser él quien tocaba. Por su mente lo traducía como preludio de días especiales de fiesta y comidas familiares.
Ensimismado en ese pensamiento, se encargaba muy gustoso de llevar agua a los dulzaineros, y en general de atender cualquier necesidad que tuvieran durante su actuación.
Su madre, Pilar Esteban Ortega, cantaba muchos romances y temas tradicionales castellanos, lo que contribuyó a su afición por la música y las canciones de carácter tradicional.
En la escuela le eligieron para cantara el día de cumpleaños del maestro. Y así con 4 ó 5 años entonó ya su primer romance. Como premio, le dieron un plumín de recuerdo. Después se dio cuenta de que no es que hubiera ganado sino que había sido el único que se había presentado.
Para tocar los instrumentos tradicionales ha sido autodidacta. Empezó con la guitarra, porque a su tía le tocó una en la tómbola de las ferias de Valladolid. Se la regaló a Paco diciéndole: «me han dicho que se toca con una púa». Paco pensó que se refería a una púa de los peines, y desde entonces los peines de su casa acababan destrozados ya que les rompía para coger las púas y tocar la guitarra con ellas.
Después estudió en el seminario, donde también tenía actividades musicales. Allí aprendió a afinar la guitarra y otros instrumentos, iniciando una larga y exitosa carrera musical. Primero participó en el grupo Besana (nombre que significa el primer surco que abre la tierra), y en 1980 impulsó el grupo La Bazanca.
Paco Diez es actualmente uno de los pocos músicos que toca la zanfona, un instrumento que antiguamente utilizaban los menesterosos, en especial los ciegos, para cantar las célebres coplas con las que se ganaban la vida.
Ha recorrido casi todo el mundo tocando y cantando, siendo uno de los mejores especialistas en música sefardí.
Posee uno de los principales centros culturales de Castilla y León: el Aula-Museo de Instrumentos Musicales Ibéricos, en Mucientes (Valladolid), en el que se celebran cursos y jornadas didácticas de iniciación sobre instrumentos musicales de antaño, así como conciertos de música tradicional con la participación de los más importantes intérpretes de diversos países.
En este Aula-Museo existe una exposición permanente con cientos de instrumentos tradicionales con ilustración acústica de cada uno de ellos.