La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregó el sábado los Premios Goya, los galardones más importantes que se conceden en el cine español, que celebraron su 34 edición, una ceremonia que tuvo lugar en Málaga, concretamente en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y que contó de nuevo con Andreu Buenafuente y Silvia Abril como maestros de ceremonias.
Dolor y gloria cumplió con los pronósticos y se proclamó como la triunfadora con siete galardones, entre ellos película, dirección, actor principal (Antonio Banderas) y secundaria (Julieta Serrano).
Una gala que también tuvo su momento palentino puesto que se recordó a título póstumo, entre otros, a Luis Miguel Merino, fallecido en febrero de 2019 a los 72 años y que era natura, de Barruelo de Santullán. Y se le recordó en la gala porque era el director de ventas ni más ni menos que de Warner Bros en España.
«Comenzó de muy joven a trabajar como tornero pero no le gustaba mucho y decidió trasladarse de su querida Palencia a una oficina en Madrid. Como teníamos un primo que trabajaba en la Warner, contó con él para incorporarlo en la empresa y de ahí fue escalando peldaños hasta convertirse en director de ventas», explicó ayer a este periódico su hermana Elena.
con los margareto. Pese a ser un directivo importante en la conocida empresa cinematográfica, Luis Miguel Merino, casado, padre de cuatro hijos que le dieron ocho nietos, nunca perdió de vista a su querida Palencia. «Tenía una muy buena relación con la familia Margareto, tanto a nivel personal como profesional», subrayó Elena. No hay que olvidar que Ramón Margareto ganó en 2011 el goya al mejor cortometraje documental por una historia que relataba la vida del emblemático Cine Ortega, inaugurado en 1937 y que es regentado por su familia desde mediados de los sesenta, cuando pasó de Teófilo Ortega a las manos de Osmundo Margareto.
La hermana del fallecido directivo palentino de la Warner también comentó a este periódico que estuvo en primera línea cuando se rodó íntegramente en Palencia la película Plenilunio, una cinta española, dirigida por Imanol Uribe, estrenada en el año 2000 y que estaba basada en la novela homónima del escritor andaluz Antonio Muñoz Molina.
Esta película tuvo a Palencia en el centro de sus miradas, puesto que la parte principal del rodaje se llevó a cabo en la capital.
«A la familia nos ha hecho ilusión que se le recordara en la gala del sábado y, además, porque siempre hemos estado muy orgullosos de él», recordó a Diario Palentino su hermana Elena, muy emocionada.