Los 216 euros la tonelada a los que se paga el trigo frente a los 360 de hace apenas dos años es tan solo uno de los «múltiplesmotivos» que llevó ayer a las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG a tomar la calle en unidad de acción ante la «alarmante» situación del sector primario, «ahogado» por unos «desorbitados» costes de producción.
El lugar elegido para la protesta fue la Delegación del Gobierno en Castilla y León, con sede en Valladolid, hasta donde se desplazó una nutrida representación de palentinos con un doble mensaje: una subida de precios de los productos del campo y aranceles para el cereal importado desde terceros países ajenos a la Unión Europea.
«La maquinaria es carísima. Los tractores están por las nubes y los aperos siguen en la misma línea». Así resumía ayer al término de la protesta el sentir de los agricultores y ganaderos de la provincia el presidente provincial de COAG, David Tejerina. «Los cereales no pueden seguir a estos precios tan bajos», insistió en declaraciones a Diario Palentino.
Los precios a los que se refiere Tejerina incluyen un cultivo tan extendido como la cebada, que ahora se paga a 198 euros/tonelada frente a los 280-300 euros de campañas anteriores. En este sentido, reclaman una subida de entre 60 y 70 euros que ayude a equilibrar la balanza y, con ello, se garantice la sostenibilidad financiera de las explotaciones.
«El cereal se paga a la mitad y los costes no dejan de subir», lamentó el presidente de Asaja Palencia, JoséLuis Marcos. Y es que a los bajos precios a los que se les paga el producto hay que sumar fitosanitarios, fertilizantes y el resto de insumos, que disparan el balance de gastos de los agricultores. «La campaña ha sido buena agrícolamente, pero con estos precios tan ridículos muchas explotaciones no se van a poder mantener», agregó. A modo de resumen de la situación actual en el campo, aseguró que, menos los cereales, «todo sube, incluido el pan o la leche, y ese dinero no repercute en el ganadero».
PRODUCTO UCRANIANO
La concentración puso el foco en el producto que entra por los puertos procedente de Ucrania, «con el que no se puede competir». Yes que, según explicó Tejerina, «allí no hay las mismas condiciones, no tienen nuestros costes, la tierra necesita menos abono y el clima acompaña». «Si hay que ayudar al país, se deberían también aplicar medidas compensatorias a los agricultores de aquí», subrayaron las tres opas.
Precisamente Marcos culpó de los bajos precios a la «entrada masiva» de producto ucraniano. Unas palabras que secundó el secretario general de UPAPalencia, Blas Donis, quien culpó también a los «grandes intermediarios» de «especular con los precios». «Somos un país deficitario en cereal, pedimos que el importado cumpla la normativa en cuanto a fitosanitarios y salarios de los trabajadores. Ucrania no lo hace y por eso venden tan barato», enfatizó.
LEY DE LA CADENA
Otro de los puntos sobre los que se puso el acento fue la Ley de la Cadena Alimenticia, que exigieron cumplir. De no hacerse, las organizaciones agrarias no descartan convocar nuevas acciones reivindicativas ya de cara al próximo año, una vez que se finalice la sementera. Esta se encuentra, de momento, «paralizada», entre otras cuestiones, «por la baja rentabilidad del cereal», pone de manifiesto Donis.
No queremos ser más ni menos que nadie, pero no podemos producir alimentos por debajo de los costes de producción», advirtió desde Valladolid Marcos, que reclamó unos precios «dignos y justos» para el sector primario.