"Con mi voz 'TVE' contó al mundo que Ortega Lara era libre"

J. Benito Iglesias
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Las ondas cincelaron una voz potente 47 de sus 65 años de vida. 'Radio Juventud', 'RCE', 'RNE' y 'TVE' fueron los destinos de este burgalés que se siente un palentino más. Tras dejar el oficio pasea por la Montaña Palentina, lee muchoy sigue la bolsa

"Con mi voz ‘TVE' contó al mundo que Ortega Lara era libre" - Foto: Sara Muniosguren

Avatares del destino laboral de su padre José María, funcionario de Hacienda y originario de Lugo -al que acompañó su madre, María del Carmen, natural de Zaragoza y ama de casa, este periodista vocacional vino al mundo el 2 de julio de 1959 en el hospital San Juan de Dios, de Burgos. Allí se crió y estudió, con un intermedio universitario en Madrid, y mantuvo su primer y muy temprano contacto con las ondas radiofónicas en 1975, en los albores de la Democracia. El devenir profesional de José María Pérez quiso luego que aterrizase en Palencia, ciudad en la que lleva 26 años junto a su mujer, María Jesús, y su hijo, que hereda su nombre y está a punto de terminar Económicas.

No había empezado aún en la universidad a estudiar Periodismo  y ya desde mucho antes le apasionaba el mundo radiofónico. «Entonces, Radio Juventud se consideraba una escuela del oficio y, teóricamente, a quien le gustara dedicarse a ello podía acercarse ver lo que era una emisora y cómo funcionaba», detalla.

Pero la historia de José María se cimentó mucho antes, ya que su padre era un gran aficionado a la radio y le transmitió ese gusto de tenerla encendida todo el día. En su casa no solo se escuchaban las emisiones en onda media, sino  también las de onda corta. «Entonces no la sintonizaba casi nadie y nos permitía, incluso, acceder a estaciones de radio entonces prohibidas como la famosa Radio Pirenaica, que emitía en español fuera del país, además de la BBC o Radio París. Escuchaba la programación de los años 60 desde la cama al no tener  todavía televisión, un aparato de radio era el único medio de entretenimiento y había que esperar a que se calentaran las válvulas que llevaba dentro para empezar a oírla», recuerda con cierta nostalgia.

"Con mi voz ‘TVE' contó al mundo que Ortega Lara era libre" - Foto: Sara MuniosgurenEl veterano locutor llegó a Radio Juventud en 1975, emisora que poco después se integró en lo que se llamó Radio Cadena Española (RCE). Allí fueron a parar las tres cadenas que existían  procedentes del antiguo Movimiento Nacional de la época de la Dictadura. Es decir, la CAR, con las emisoras de juventudes, la REM, que en el caso de Palencia era La Voz,  y luego estaba la cadena CES, que integraba las estaciones de radio sindicales. «Una dependía del Movimiento directamente, la segunda de la Delegación de Juventudes y la tercera del Sindicato Vertical», señala tirando de buena memoria.

12 HORAS DE RADIO LOCAL. La programación empezaba a  las 7 de la mañana y terminaba a la 1 de la madrugada. Lo único nacional que se emitía eran los diarios hablados, de obligado cumplimiento, a las 2,30 y a las 8 de la tarde,  y alguna novela  como Ama Rosa o el consultorio de Elena Francis. «Unas 12 horas estaban dedicadas a la programación exclusivamente local y, en mi caso, todo empezó en la profesión porque había una locutora que iba a tener un hijo e iba a coger la baja por maternidad. Me propusieron quedarme el verano haciendo la sustitución y, por supuesto, no lo dudé. Más adelante, me consolidé en la plantilla a mediados de los 80 cuando Radio Cadena pasó a formar parte del ente público de RTVE y éramos como una pequeña familia», indica.

Entre medias, José María Pérez acudía dos días a la semana a Madrid cuando descansaba para poder sacar, compaginando el trabajo de la emisora, los estudios de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. «Me tocó  repetir varias asignaturas porque había profesores que entendían que si no se iba a clase a diario no se podía sacar el curso. Me costó un año más de lo normal terminar la carrera, es decir seis años, y pasaron cosas curiosas como, por ejemplo, que hubiera asignaturas en las que los profesores me decían que trajera todo el contenido de cada una preparado, unos 250, o 300 folios, en septiembre y entonces verían si tenía posibilidades de aprobar», rememora.

De sus inicios radiofónicos permanece muy presente que se trabajaba todos los días del año incluyendo Navidad, Nochebuena y Año Nuevo. «Así, el día de Nochebuena o te tocaba turno de mañana o el de tarde. En muchos pueblos de la provincia de Burgos, que es tan extensa como pude ser la de Palencia, entonces no existían como tal discotecas ni lugares de ocio y en esa fechas en la radio se diseñaba una programación musical variada, un poco digamos tipo cotillón, y se trataba de algo muy apreciado. Se hacía una radio artesanal y, quizás un poquito simple, pero posiblemente era lo que se necesitaba en ese momento», arguye.

RADIO Y TV A LA VEZ. Y como RTVE combinaba el servicio público de radio y televisión a José María Pérez le encargaron compaginar ambas facetas y, aquello, se prolongó durante seis años y medio, con un desempeño profesional que dio para mucho. «La noticia de mayor repercusión de mi vida fue el secuestro del burgales José Antonio Ortega Lara, que cubrí para TVE durante el  año y medio que duró. En la radio podía tocarme por turno, pero en la televisión  te lo comías todo. Puedo presumir de que la primera noticia difundida en el canal de Televisión Española Internacional contando al mundo que ETA había liberado a Ortega Lara salió con mi voz. Me hubiera gustado ir más a aire pero -al poco tiempo y tomando un helado con mi mujer en una terraza de vacaciones en Valencia- la gente me reconocía por haber salido muchos días en el Telediario e, incluso, me pidieron algún autógrafo», apunta esbozando una sonrisa. 

24 años en rne palencia. Un año después de esa etapa de doble dedicación profesional le ofrecieron la Dirección de la emisora de Radio Nacional de España (RNE) en Palencia, a la que llegó el 15 de julio de 1998 y dejó al jubilarse en junio de 2022. «Se hacía una radio muy diferente y con más gente de la que estábamos en Burgos. Conmigo éramos cinco redactores -uno de ellos responsable de informática-, cinco técnicos, un jefe de emisiones, un administrador y un asistente, cuatro técnicos y un jefe de emisiones», señala.

"Con mi voz ‘TVE' contó al mundo que Ortega Lara era libre"Cuando llegó a la capital palentina, Radio 5 Todo Noticias elaboraba los espacios informativos. «Ese cambio tan fuerte lo viví en Burgos y debo reconocer que no era muy  partidario del modelo. Hoy, reconozco que me equivoqué y que ha sido un buen producto radiofónico que se ha tirado a la basura de mala manera, ya que es una pena lo que se está haciendo ahora con la radio local, no solamente en RNE. En Radio 5 todavía había ventanillas locales, cada media hora, desde las 7,25 de la mañana hasta las 9,45 de la tarde. Recuerdo, por ejemplo, que la alcaldesa de Aguilar me comentaba que el formato le venía muy bien de camino de Palencia, ya que podía escuchar las noticias de España, del mundo y las de Palencia y ponerse al día en una hora de viaje», desgrana.

 Y de aquella etapa destaca, sobre todo, la cobertura informativa de la crisis de Fontaneda tras  la amenaza de su marcha de Aguilar y, con ella, el surgimiento de un afán protector  hacia la marca y su producto estrella, la galleta María, con la que alguna vez desayunó todo el país. «Fue la noticia más destacada cuando yo estuve aquí y su cobertura me costó volver a fumar, aunque luego lo dejase de nuevo. Tuvo un gran impacto nacional y me hacía mucha gracia que desde informativos en Madrid te pedían contar casi todo lo que ocurría para evitar la pérdida de esta fábrica emblemática. Me hablaban del recuerdo que tenían cuando sus madres les daban para desayunar las galletas  elaboradas en  Aguilar», significa.

Y de esa radio, aún con mucha presencia local, a la actual hecha a base de ordenador y autoedición con la que José María Pérez terminó su andadura profesional, aludiento también a lo que, desde la trastienda, cada  vez le gusta menos de ella. «Antes observabas y escuchabas que un técnico tenía la costumbre de subir un poco más los graves o que otro abría el micrófono cuando sonaba un el disco y luego lo bajaba. Entonces había una humanidad y una calidez que creo que se ha perdido. Ahora, en el ordenador tomas el punto de sonido que quieres, el lugar donde encajarlo y técnicamente ha mejorado todo. Ahora bien, eso tiene un riesgo y es que el producto es mucho más fácil de manipular. A mi juicio, la tecnología, aunque haya aportado cosas positivas, ha deshumanizado la radio. Y lo que siento mucho, viendo los medios de comunicación en general, es que hoy por hoy con respecto a hace 20 años, e incluso algo menos, se han convertido prácticamente en brazos de los partidos. Hemos perdido, o se ha perdido, nuestro sentido de informar o de tener una opinión propia para pasar a transmitir argumentarios e ideologías políticas», enfatiza.

Y como uno echa raíces más donde pace que  donde  nace, a José María Pérez le enganchó la belleza de la Montaña Palentina, que en una parte ya conocía desde joven. «La recorro habitualmente desde que tuve coche y tiro más hacia la zona de Cervera. En Burgos vivía al lado de la estación de autobuses cuando era pequeño y una de las líneas que había era la que cubría el trayecto hasta Burgos, Cervera y Guardo. Para mí, el norte de Palencia posee uno de los entornos naturales mejor conservados y más bonitos de España, de Europa y, posiblemente, del mundo», indica con pasión.

A la afición por los parajes montañeses palentinos que comparte con su mujer, ahora que puede ha sumado otras. «Sigo leyendo mucho y me decantó más por la investigación y la historia. Trabajo con maquetas de tren y me ha dado por todo tipo de cómic, que en España es magnífico y me quedo de siempre con Mortadelo y Filemón. Influido por los estudios de mi hijo, también me gusta la economía y sigo de cerca el mercado bursátil», finaliza.