«Dueñas fue un eje económico principal en los siglos XV y XVI»

Julia Rodríguez
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'La villa palentina de Dueñas a través de los libros de viajes' ha sido el último libro publicado por el escritor César González Mínguez, en el que expresa la opinión de los visitantes a través de los relatos recuperados en el archivo municipal

«Dueñas fue un eje económico principal en los siglos XV y XVI» - Foto: DP

El escritor palentino César González Mínguez publicó durante la Feria del Libro su último trabajo. Es uno de los cuatro textos en los que relata su investigación sobre Dueñas bajo el título La villa palentina de Dueñas a través de los libros de viajes. Con esta obra, muestra desde el punto de vista de los viajeros la gran riqueza que almacenaba la localidad eldanense a finales del siglo XV y en la primera mitad del siglo XVI. 

¿Qué le motivó a convertirse en escritor y cómo comenzó su amor por la literatura?

Mi pasión por la literatura comenzó en Bachillerato en el Jorge Manrique de Palencia. Recuerdo que solía pasar horas en la biblioteca, donde me sumergía en diferentes libros. Desde pequeño, siempre disfruté del estudio y tuve un rendimiento académico bastante aceptable. Tras finalizar decidí estudiar Magisterio, pero mi curiosidad intelectual me llevó a inscribirme en Filosofía y Letras en Valladolid. Hice mis oposiciones de profesor adjunto y también realicé mi tesis doctoral. Durante mis años como profesor en la Universidad del País Vasco, especializado en Historia Medieval, me di cuenta de que escribir era una forma poderosa de compartir mis hallazgos y contribuir al conocimiento histórico.  

He escrito más de doscientos títulos, entre libros, artículos y colaboraciones con otros investigadores, además de diversas conferencias, todo enfocado en este período que siempre me ha fascinado.

¿Qué le  inspiró a escribir sobre Dueñas?

Tengo un cariño especial hacia Dueñas, ya que mi madre nació allí, en una casita del ferrocarril, y siempre he tenido lazos familiares en la zona. Mi abuelo fue ferroviario y mi madre fue bautizada en la iglesia de Santa María, donde también bautizaron a una de las hijas de los Reyes Católicos. Este vínculo familiar me motivó a conocer mejor la historia de Dueñas e investigar este lugar que siempre he considerado parte de mi legado. A través de mi trabajo, he querido honrar esa conexión y contribuir a la preservación de la historia local.

He publicado otros  libros e investigaciones sobre la localidad eldanense, entre ellos sumaran unas seiscientas páginas sobre esta localidad, que fue una de las más importantes de la región. El primero fue en 2019, al año siguiente publiqué otro sobre la vida cotidiana en Dueñas y sobre su identidad y memoria y este es el último libro que esta más centrado en el punto de vista de los viajeros.

Este lugar también tuvo un papel fundamental a finales del siglo XV y en la primera mitad del siglo XVI, siendo una vía clave para los viajeros, incluidos los Reyes Católicos y otros monarcas, debido a su ubicación en la ruta del Camino Real hacia Burgos y Francia que continuaba hacia el sur por Valladolid, Medina del Campo, Madrid y Toledo y llegaba hasta ese gran eje económico que se va gestando a finales de la segunda mitad del siglo XIII.

Aunque no fuera relevante para otra de las vías principales como es el Camino de Santiago, tampoco se puede tener todo. Pero su rica historia y la gran relevancia económica la posicionaron como un lugar de interés inmejorable, sobre todo, a lo largo de esos siglos. Además de su rica historia, otro de los temas por los que la considero de especial relevancia fue por su población.

¿Cuál es el enfoque de su último trabajo y qué le motivó a publicarlo?

La villa palentina de Dueñas a través de los libros de viajes fue presentado en agosto. En este trabajo, recojo mi investigación sobre la historia medieval de Dueñas y la documentación que he recopilado en el archivo municipal del repertorio de casi cuarenta autores que visitaron Dueñas desde finales de la Edad Media hasta el siglo XX. 

A través de los relatos, busco ofrecer una visión de cómo la villa fue percibida a lo largo de los siglos. 

Me motivó la idea de resaltar la riqueza histórica de Dueñas desde perspectivas externas, mostrando cómo los viajeros la vieron. Lo que a su vez refleja su importancia en la época. Es fascinante ver cómo las percepciones sobre el lugar han cambiado con el tiempo.

¿Dónde consiguió la documentación necesaria?

Una de las cosas que me fascinó es la riqueza del archivo municipal de Dueñas, que contiene un fondo documental muy interesante y bien conservado. Este archivo es una mina de información que permite realizar nuevas interpretaciones de la historia local y comprender mejor su evolución. 

He encontrado datos y relatos que, aunque no son ampliamente conocidos, revelan la vitalidad y su dinamismo a lo largo de los siglos. Me ha sorprendido, por ejemplo, cómo ciertas tradiciones y costumbres han perdurado a pesar del paso del tiempo.

¿Qué aspectos le sorprendieron más durante su investigación?

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que, a finales del siglo XV y principios del XVI, Dueñas fue un lugar de gran relevancia. En ciertos momentos, incluso fue asiento temporal de la corte. En su apogeo, se estima que tuvo alrededor de cuatro mil habitantes, algo que hoy en día solo se ve en agosto, cuando muchos oriundos regresan por las festividades. La caída demográfica y la despoblación son realidades preocupantes que afectan a muchas localidades, y Dueñas no es una excepción. 

¿Cuál considera que es el mayor reto para Dueñas en la actualidad?

El mayor desafío es, sin duda, la despoblación y la necesidad de revitalizar la localidad. A lo largo de los años, hemos visto cómo muchos jóvenes abandonan sus hogares en busca de mejores oportunidades en otras ciudades o países. 

Es fundamental que las autoridades locales y la comunidad trabajen juntos para recuperar el brillo y el desarrollo que tuvo en todos los sentidos en aquella época dorada. Debemos encontrar formas de atraer a nuevos residentes y fomentar el desarrollo sostenible de la zona. 

Esto implica no solo promover el patrimonio histórico, sino también poder crear oportunidades económicas que permitan a las personas quedarse y contribuir al futuro de Dueñas.