La Olmeda avanza hacia el turista un millón

Rubén Abad
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Desde que inició su nueva etapa en 2009, el yacimiento arqueológico de Pedrosa ha recibido casi 870.000 visitas

La Olmeda avanza hacia el turista un millón - Foto: Óscar Navarro

La Villa Romana La Olmeda (VRO) celebra un doble aniversario. Este 2024 se cumplen 40 años desde la inauguración en 1984 del primer gran edificio que la salvaguardó de las inclemencias meteorológicas, y este mismo mes alcanza década y media de vida desde su gran reapertura al público el 3 de abril de 2009. Un palacio bajoimperial ubicado en Pedrosa de la Vega que sorprende tras una profunda remodelación que requirió una fuerte inversión de la Diputación, propietaria del complejo, de 6.324.800 euros. 

En el contexto de esta efeméride, la institución provincial tiene la mirada puesta ya en el visitante un millón, que previsiblemente alcanzará de aquí a cuatro años, en el marco del 60 aniversario del descubrimiento de un recurso por el que han pasado un total de 864.564 turistas (últimos datos disponibles, de este mismo miércoles) en estos 15 años, a una media de 183 viajeros por día. Dicho de otra forma, por la VRO ha pasado ya la población equivalente a Valencia, la tercera ciudad española en número de habitantes solo por detrás de Madrid y Barcelona.

Cifras que convierten a este recurso en el más visitado, de largo, en el medio rural gracias al trabajo del servicio de Cultura de la Diputación, encargado de velar por la conservación, divulgación y gestión de un yacimiento que despierta el interés tanto de los turistas patrios como de aquellos que llegan desde fuera de las fronteras nacionales. Entre los españoles, destacan los procedentes de Madrid, País Vasco, Asturias, Cantabria, Cataluña y, por supuesto, Castilla y León. Ingleses, franceses, portugueses, alemanes, estadounidenses, canadienses, italianos o belgas son el grueso de extranjeros en una dotación que ha logrado captar la atención de «personas de todo el mundo», subraya la responsable de la VRO, Elena Gutiérrez.

La Olmeda avanza hacia el turista un millónLa Olmeda avanza hacia el turista un millón - Foto: Óscar Navarro

A tenor de los datos que maneja la institución provincial, el perfil al que responde el visitante de La Olmeda es diverso, y se mantiene constante durante todo el año. Son personas que acuden en solitario, en grupos organizados y en familia, a los que se suman en período lectivo escolares, centros de adultos y universitarios de España y del resto de Europa. Además, también pasan por allí habitualmente arqueólogos y expertos en la época clásica «de todas las nacionalidades», dispuestos a descubrir cómo era la vida en la Hispania rural lejos de las grandes urbes como Tarraco (Tarragona), Emerita Augusta (Mérida) o Cartago Nova (Cartagena).

1.500 M2 DE MOSAICOS

A las puertas del 56 aniversario de su descubrimiento (5 de julio de 1968), el yacimiento sigue sorprendiendo a propios y extraños por sus dimensiones, la enorme colección de mosaicos «extraordinariamente conservados» y las instalaciones. En total, 26 estancias repartidas en torno a un gran patio central cubiertas por 1.500 metros cuadrados de teselas excavadas, restauradas, consolidadas y colocadas nuevamente en el lugar que han ocupado los últimos 1.500 años, desde el siglo IV.

«Es el mayor conjunto de mosaicos policromados conservados in situ a nivel nacional y uno de los yacimientos de su género más importantes del mundo», destaca Gutiérrez sobre un conjunto «excepcional» de figuras con una elaboración y un diseño «impresionantes».

Entre todas ellas sobresale el único mosaico con representaciones humanas y animales del complejo museístico, el Oecus. Este ocupa una extensión de 162 metros cuadrados en lo que sería la habitación principal de La Olmeda y se divide en dos partes. Por un lado se encuentra la representación de la leyenda de La Odisea, en la que aparecen también unos medallones de hombres y mujeres que muy probablemente corresponden a los señores de la villa. Por el otro, una «magnífica» escena de cacería con teselas de un milímetro de grosor y un colorido y profundidad «sensacionales». Incluso fragmentos de vidrio, muy poco frecuentes. 

«Todo el recorrido es espectacular, con una gran categoría de dibujos, diseños, perspectiva y volumen en toda la extensión», añade Gutiérrez sobre un palacio con miles de formas y figuras «magníficamente detalladas» que invitan a detenerse en cada rincón de lo que en su día fue una lujosa mansión.

MEDIO SIGLO DE EVOLUCIÓN

Desde que fuer descubierta por Javier Cortes, la VRO no ha dejado de evolucionar. Una suerte para la provincia en particular y para Castilla y León en su conjunto gracias al empeño que puso desde el principio por mantener la colección íntegra en Pedrosa de la Vega y poner en valor la Villa Romana, hasta el punto de que el  yacimiento arqueológico se convirtió en la principal razón de la existencia del descubridor, impulsor y mecenas de un palacio que pronto convirtió en su segunda casa. Un legado que ahora continúa la Diputación (propietaria del edificio desde 1980) a través de un personal entregado que incluye guías turísticos, un restaurador de mosaicos y un equipo de mantenimiento.

Fruto de un trabajo perfectamente coordinado y de la evolución que ha experimentado el yacimiento, durante los primeros años fueron saliendo a la luz de forma progresiva nuevos restos, hasta completarse la totalidad del palacio en la zona de los baños. En este sentido cabe destacar que, si bien el edificio principal ya está excavado en su conjunto, existen otros anexos correspondientes a la pars rústica que se han catalogado, pero siguen bajo tierra. Estos restos corresponden a almacenes, viviendas de los sirvientes e incluso a las dependencias del ejército del señor de la villa, de cuya existencia se sabe gracias a vuelos aéreos y prospecciones con georradar.

Fruto de esta evolución, el modesto edificio primigenio pronto dio paso a una gran nave que sirvió para salvaguardar los restos arqueológicos durante once años, desde 1984 hasta 2005. Aquel año comenzaba a darse forma a lo que hoy se conoce como La Olmeda, cuyo continente está a la altura del contenido con un edificio volumétrico vanguardista que ocupa una superficie de 7.130 metros cuadrados.

El recinto arqueológico se organiza en cuatro naves, con una cubierta que se convierte igualmente en protagonista. El interior se plantea como un gran recinto continuo, dentro del cual se integran los distintos elementos. El entramado estructural es de base romboidal de pletinas de acero, que exteriormente se reviste de chapa de aluminio e interiormente queda visto como un artesonado.

Detrás de todo el entramado de restos arqueológicos y de un edificio que sorprende por sí mismo se encuentra el equipo humano, que dedica gran parte del tiempo a la limpieza y restauración de los mosaicos, así como el control de temperatura, humedad o nivel de hidrógeno en el ambiente. «Hay que tener los mosaicos en perfecto estado y cuidarlos mucho, pues se encuentran en el campo y sufren cambios muy bruscos de temperatura en verano y en invierno y también están expuestos a algunas infecciones», detalla Gutiérrez.

CVLTVRO ES CULTURA

Quienes mejor la conocen defienden que a La Olmeda «hay que conservarla diariamente, mejorarla en lo posible y fomentar su conocimiento». Y en esas está la Diputación, que pone al servicio de la cultura este legado milenario que es la VRO.

Lecturas de textos y autores clásicos, conciertos, catas gastronómicas, cursos de caligrafía, representaciones teatrales o talleres infantiles. Esta es tan solo una pequeña muestra del programa de divulgación vinculado al yacimiento, primero conocido como Cultura a la Romana y rebautizado desde el mes de abril del pasado año como Cvltvro, con el que se quiere ofrecer «una nueva imagen más moderna, creativa y rompedora» para la promoción cultural y la difusión turística de la infraestructura.

En total, 67 actividades, el doble que en ediciones anteriores, entre los meses de abril y octubre que hacen de la Villa Romana La Olmeda un «yacimiento vivo» y gracias a las cuales se ayuda a conocer mejor el edificio, qué usos se le daban y el contexto histórico en el que se construyó.

PROYECCIÓN EXTERIOR

«La Olmeda nos posiciona en un lugar destacado a nivel cultural y turístico y proyecta una imagen extraordinaria de la provincia». Así resume la diputada de Cultura, Carolina Valbuena, la repercusión del «principal recurso» no solo de la Diputación, sino de la provincia. «Es uno de los yacimientos más importantes de Europa y con más metros cuadrados mosaicos del que podemos sacar pecho en Palencia», añade. 

Así lo demuestran los 8.604 visitantes registrados en estos cuatro primeros meses de 2024, de los cuales 2.253 llegaron en Semana Santa a esta dotación que la institución provincial mantiene con fondos propios (presupuesto de 800.000 euros).