Si el teatro es «un acto de amor a la gente», como lo ha definido una de sus figuras en España, el dramaturgo Juan Mayorga, qué mejor que echar a andar el XLV Festival de Teatro Ciudad de Palencia que correspondiendo a esa acción que entregando los premios concedidos por el público a quienes protagonizaron la anterior edición. Así se hizo ayer en el Teatro Principal, que abrió sus puertas para recibir y homenajear a Carmen Gallardo, Premio a Mejor Actriz por su interpretación en El Avaro de Moliére; José Vicente Moirón, Mejor Actor por su Jerusalem; Ricardo Iniesta, Mejor Dirección por El Avaro; y Laín Calvente, actor e hijo de Ángel Calvente, Premio a Mejor Escenografía por la obra El Verdugo.
Galardones a los que se sumó uno de Honor para José Sanchis Sinisterra por su trayectoria como autor teatral, «uno de los más destacados de la literatura española, ya que sus aportaciones a la teoría de la dramaturgia son fundamentales para comprender la evolución del teatro español de finales del siglo XX y principios del XXI», tal y como explicó el concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Francisco Fernández.
Los cinco colocaron, como ya es costumbre, su placa en una de las butacas del Principal y, después, recibieron su galardón y, lo más imporante, el aplauso del público asistente a la primera obra de esta XLV edición, Los desiertos crecen de noche. Un espectáculo con música en directo, construido con piezas antológicas del Teatro Menor del propio José Sanchis Sinisterra llevado con acierto por David Llorente, Clara Sanchis, Concha Delgado y José Luis Patiño.
Historia del Principal - Foto: Óscar Navarro«Estoy muy contento de que un festival longevo como este, esté abierto al teatro contemporáneo y con un reflejo social», aseveró Moirón. «El hecho de reivindicar la dramaturgia como una zona importante del teatro en estos momentos, cuando la tecnología está minusvalorando la palabra, la acción y la trama, es muy importante», comentó José Sanchis Sinisterra.
Laín Calvente recogió el premio en nombre de su padre y de la compañía El Espejo Negro dando las gracias a Palencia «por apostar por el teatro de marionetas». «Es muy difícil que tenga cabida y que reconozca el gran trabajo de escenografía que hay detrás», apuntó.
«Es como recibir un premio en casa», reconoció Ricardo Iniesta, que ya acumula otros galardones de este festival. «Para nosotros es muy importante porque lo da el público, es muy sincero y hace que nos sintamos en familia», apostilló Carmen Gallardo.
Una vez levantado el telón, la próxima cita será este jueves, a las 20,30 h, con 14.4, de la compañía Barco Pirata.