El hecho de que las talas de árboles llamen más la atención de los ciudadanos, lo cierto es que en los últimos meses se ha llevado a cabo una importante labor de plantación de árboles, arbustos y flores de temporada a lo largo y ancho de la ciudad.
Según la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento, se han plantado unos 225 árboles a lo largo y ancho de la ciudad, conjugando distintas especies para aportar biodiversidad y colorido a la ciudad los próximos años.
Así lo explica el concejal del área, Antonio Casas, quien da cuenta de la actividad que se ha desarrollado en la ciudad desde su área. La última plantación se ha llevado a cabo en el parque de los Jardinillos, donde tras la tala que se llevó el mes pasado de 12 árboles que se encontraban enfermos o simplemente muertos, se han reemplazado ya por nueve cipreses, dos granados en flor, un cercis siliquastrum o árbol del amor, tres hibiscus en flor y una paulonia, además de varios arbustos (durillos, photinias y callistemon) entre los cipreses en los que florecerán coloridas flores.
La elección de cipreses para este parque ha sido muy comentada en redes sociales por quienes consideran que la reforma emprendida el pasado mandato convirtió la zona en un «cementerio». Casas defiende que su elección se ha debido únicamente a criterios técnicos y recuerda que el ciprés simboliza bienvenida y hospitalidad desde la época griega y romana. «Es una forma de dar la bienvenida a quienes llegan a la ciudad desde las estaciones de trenes y autobuses y, además, al ser árboles de hoja perenne, nos aseguramos de que la visión que se tenga del parque desde el inicio de la calle Mayor sea siempre colorida, en lo que influye también la elección de otros ejemplares para este lugar», detalla el edil.
Además, en el parque del Salón, el Ayuntamiento ha plantado otros 15 árboles, entre ellos seis prunus cerasifera o ciruelos en flor (los de hoja roja); tres almendros con un calibre superior, de 30 a 40 cm); dos cercis siliquastrum o árboles del amor; un abedul -también de calibre superior- y un laburnum o árbol de la lluvia de oro. A todos ellos hay que sumar varios arbustos como landinas y durillos en la zona de los castaños.
«El calibre de algunos de ellos es algo menor de los que existían antes en su lugar, aunque están muy bien formados. Es decir, que en compensación se han plantado cinco árboles más y algunos de ellos tienen un calibre superior al que se planteó inicialmente», explica el edil de Medio Ambiente.
Estas actuaciones puntuales se han conjugado con la reposición de árboles en alcorques que llevaban mucho tiempo vacíos. «Hemos seguido la alineación de lo que ya había, por lo que se han plantado plátanos de sombra, manzanos en flor, almendros, ciruelos, etc.», especifica Antonio Casas, que deja claro que «el Ayuntamiento intenta reponer todos los árboles de la ciudad».
El concejal de Medio Ambiente recuerda también que a estos 225 árboles hay que sumar los que se han plantado durante la ejecución de algunas obras «Por ejemplo, en la orilla del río, hasta el puente del tren burra, se han plantado otros 200 árboles más. En total, son casi medio millar de ejemplares frente a los 15 que hemos talado», recalca.
Respecto a próxima talas, Casas avanza que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con Conservación de Carreteras del Estado tras la caída de tres olmos junto al bar Santa Ana, en la carretera de León, para que apee varios ejemplares en la zona, «ya que están completamente secos y suponen un peligro para las personas».