La dirección política del partido francés Los Republicanos ha celebrado este viernes una segunda reunión para confirmar el cese del hasta ahora líder, Eric Ciotti, que sin embargo sigue agarrándose al cargo porque considera que "todo es una farsa".
Para Ciotti, esta segunda reunión es tan "ilegal" como la primera, celebrada el miércoles. El dirigente conservador, que ha vuelto a hablar en una entrevista a RMC, ha amenazado con llevar a los artífices de estos movimientos internos a los tribunales.
Ciotti ha advertido de supuestas "maniobras" de la mayoría leal al presidente de Francia, Emmanuel Macron, con "antiguos amigos" de Los Republicanos que discrepan de la línea política marcada por el líder y que plantea una alianza con la ultraderechista Agrupación Nacional para las legislativas de finales de mes.
El caos interno es absoluto, hasta el punto de que incluso está ahora sobre la mesa el debate de quién tiene derecho a controlar la sede del partido cuando quedan poco más de dos semanas para la primera vuelta de las elecciones que marcarán el futuro reparto de escaños en la Asamblea Nacional.
Candidatos únicos
Discrepancias aparte, sí parece que Agrupación Nacional ha recogido el guante lanzado por Ciotti y el líder de esta formación y candidato a primer ministro, Jordan Bardella, ha confirmado en una entrevista a BFMTV que "habrá "un candidato común" con Los Republicanos "en 70 circunscripciones".
Entre estos candidatos habrá diputados de la legislatura saliente, si bien por parte de Los Republicanos sólo Ciotti y Christelle d'Intorni han respaldado el giro hacia la ultraderecha. Los otros 59 se han mostrado en contra.
La dirigente ultraderechista Marine Le Pen ha insistido durante un acto público en Paso de Calais en la necesidad de aglutinar a "hombres y mujeres de buena voluntad" que sean "conscientes de la situación catastrófica" de Francia. En el horizonte está crear "un Gobierno de unión nacional", según declaraciones recogidas por Franceinfo.