Palencia Alta Velocidad, la sociedad que se creó el 21 de julio de 2008 para «el estudio y desarrollo de los trabajos para la integración del ferrocarril en la ciudad de Palencia» cumplirá próximamente 16 años sin mayor cometido en la actualidad que la gestión de la cesión del aparcamiento ubicado junto a la estación ferroviaria.
En la actualidad carece de personal alguno y, de hecho, su sede ni siquiera está ya en Palencia, ya que en diciembre de 2021, su junta general aprobó trasladar su domicilio social «por motivos operativos» a la calle Sor Ángela de la Cruz, en Madrid, a la sede de Adif, que junto al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Palencia conforman dicha sociedad.
Con las cuentas de 2023 elaboradas pero pendientes de su aprobación por el consejo de administración, su último paso ha sido licitar la contratación de un servicio de asesoramiento fiscal, mercantil, contable y financiero por el que está dispuesto a pagar 12.705 euros por los próximos tres años, según consta en la memoria publicada en la plataforma de contratación del Estado el pasado mes de febrero.
Aunque la deuda bancaria que tenía la Sociedad fue cancelada, la sociedad tiene suscritos dos préstamos participativos con aportaciones de los socios por valor de 1.038.000 euros -con el que se canceló la deuda bancaria- y de 500.000 euros -para evitar el déficit de tesorería-. Los dos vencen el 31 de diciembre 2026.
Sin embargo, más que su viabilidad económica, la principal amenaza que se cierne sobre la sociedad Palencia Alta Velocidad es que, al menos a día de hoy, incumple su objeto social, por lo que, según la ley, se produce un cambio o debería disolverse.
Hay que tener en cuenta que el cometido principal de Palencia Alta Velocidad es la integración del ferrocarril en la ciudad mediante la realización de obras de soterramiento. Es cierto que durante sus primeros años, entre 2010 y 2014, se contrataron y realizaron trabajos de cartografía y estudios geotécnicos, y se llevó a cabo la redacción de proyectos para la integración del ferrocarril.
En total, la sociedad gastó 1.648.569,65 euros, pero de aquel proyecto, salvo algunas actuaciones menores, la supresión del paso a nivel de Los Tres Pasos y la construcción del aparcamiento de la estación -que supuso un gasto a mayores de 464.495,69 euros-, no se ha ejecutado nada más. Así consta en una auditoría realizada en mayo del año pasado en la que se dice que desde 2016 no se ha contabilizado ningún gasto más al respecto.
De hecho, según las últimas cuentas publicadas, el patrimonio neto de Palencia Alta Velocidad ascendía a 1 de enero de 2023 a 358.577, 29 euros, de los 600.000 con los que echó a andar la sociedad.
Ante este panorama, son tres la opciones que, según el Tribunal de Cuentes, hay sobre la mesa. En primer lugar, decidir entre la disolución o la modificación de los convenios para ajustar el coste de los proyectos inicialmente previstos a la disponibilidad financiera de la sociedad; en segundo, contemplar alternativas al soterramiento; y por último, elaborar planes de financiación más realistas, contemplando financiación a corto y medio plazo, no solo vinculada a la generación de plusvalías urbanísticas de realización incierta.