La pandemia de la covid-19 dejó su nefasta huella en la gran mayoría de los sectores productivos, con especial virulencia en algunas industrias y en el comercio y la hostelería, pero también lo hizo en el ámbito cultural y en las actividades encaminadas a objetivos como viajar, conocer otras culturas y paisajes o culminar rutas espirituales. Durante la época más dura porque el confinamiento no lo permitía y durante la siguiente porque la apertura y las posibilidades eran paulatinas y, en algunos casos, lentas. El Camino de Santiago, en sus distintas vertientes y recorridos fue uno de esos espacios -en este caso cultural y espiritual- que se resintió de forma importante y al que le ha costado recuperar cuotas previas a la pandemia. Aunque, hay que destacar que está muy cerca de conseguirlo. 

 A falta de los datos de este último mes del año, que no es precisamente el más propicio para una peregrinación por el frío, la lluvia, la nieve y otros fenómenos adversos, el balance de 2023 es más que positivo en la provincia de Palencia. Subrayamos esa territorialidad porque no es esta una de las zonas preferidas por los romeros, por su extensión y sus llanuras sin arbolado y con escaso resguardo. Pues bien, han pasado por ella a través del Camino  Francés que es, con diferencia, el preferido para dirigirse a la tumba del apóstol en Santiago de Compostela, 40.891 peregrinos. En 2021, recién salidos de lo peor de la pandemia, la cifra total de 10.348 y esta se dobló con creces en 2022, llegando a los 24.408. El incremento del actual ejercicio es significativo y está solo a un 8,7 por ciento de igualar a la cifra de 2019. Es positivo para la provincia, tanto en lo que concierne a sus albergues, como a sus establecimientos comerciales y hosteleros y también a los alojamientos rurales, que ocupan quienes los prefieren a los compartidos propios de un albergue. Es positivo, asimismo, para el patrimonio, la etnografía y la gastronomía de cada uno de los pueblos que atraviesa y lo es, finalmente, para la provincia como tal, puesto que quienes pasan por ella divulgarán su nombre y lo que encierra cuando lleguen a otros territorios o concluyan su peregrinación. Por eso conviene siempre ofrecer lo mejor a esos peregrinos, desde espacios donde alojarse limpios, confortables y bien atendidos, a tramos con sombra, como lo que se está consiguiendo de la mano de la Diputación para hacerlos más llevaderos, pasando por una correcta señalización, unos horarios amplio de apertura de los monumentos, información amplia y exacta en las oficinas del peregrino y de turismo y buen trato por parte de los vecinos.

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago, de Palencia, está satisfecha con ese aumento de peregrinos. Toca mantenerlo.