Palencia está libre de enfermedad hemorrágica epizoótica

Rubén Abad
-

Es la única de CYL y una de las diez de España sin casos de esta afección que se transmite por los mosquitos. No afecta al ser humano, no hay que sacrificar al animal infectado y su carne y leche se pueden consumir

Palencia está libre de enfermedad hemorrágica epizoótica - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Este es el nombre de la patología que tiene en vilo en la actualidad a los ganaderos de vacuno de todo el país. También a los de Palencia, pese a que según se refleja en el último informe semanal emitido por el Ministerio de Agricultura es una de las diez únicas provincias del territorio nacional en la que aún no se ha registrado contagio alguno junto a Alicante, Almería, Barcelona, Girona, Islas Baleares, Las Palmas, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife y Tarragona.

Se trata de una enfermedad vírica infecciosa producida por un orbivirus, aunque no contagiosa, transmitida por insectos del género de los culicoides que afecta a rumiantes domésticos (vacas, ovejas y cabras) y salvajes (ciervos y gamos), si nos ceñimos a la fauna propia de una provincia que suma 17.500 cabezas de vacuno lechero y 12.500 de carne. Además, es de  obligatoria declaración, por lo que el ganadero debe comunicarlo a sus servicios veterinarios y a la Unidad Veterinaria de la comarca a la que pertenezca en cuanto surgen sospechas de su existencia en la explotación agropecuaria.

¿Cuáles son estos síntomas? En el vacuno son muy similares a las de la lengua azul y se suele dar fiebre, úlceras en la boca, secreción nasal y ocular, cojera o dificultad para tragar, entre otros, según explica a Diario Palentino el veterinario de Asaja Palencia, Jesús Lerones. Este lanza un mensaje de tranquilidad al sector y afirma que la mortalidad es baja en el caso del ganado bovino, de en torno al diez por ciento; mientras que en el ovino y el caprino puede darse infección, pero los síntomas son menores e incluso no aparecen. En cualquier caso, la EHE se confirma con una prueba RT-PCR, que en el caso de la provincia ha de realizar el Laboratorio Regional de Sanidad Animal en Castilla y León.

En cualquier caso, según advierte la organización agraria, en toda España (salvo los archipiélagos Canario y Balear) está prohibido el movimiento intracomunitario (salvo en algunas zonas de Francia, con la que se ha llegado a un acuerdo en los últimos días) de ganado bovino, ovino y caprino salvo que ese desplazamiento tenga como final del viaje el matadero, si bien es cierto que no existen restricciones a los productos animales ni al consumo de los productos derivados, bien sea carne, leche o piel. Y es que, según concreta Lerones, «no existe riesgo alguno de contagio con humanos, pese a que les pique el mismo insecto que a una vaca infectada». 

PRUDENCIA Y VIGILANCIA

La única alternativa que existe es la desinfección de animales, para lo que el Ministerio de Agricultura ha elaborado un listado con los 95 plaguicidas de uso recomendado.

Pese a que pueda resultar complicado para las ganaderías en extensivo, hoy por hoy no hay otra alternativa, pues no existen vacunas autorizadas en la Unión Europea para su prevención, aunque sí medicamentos para tratar los síntomas. Por eso, una de las medidas que se recomienda para el control de la enfermedad es la lucha vectorial mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones.

En este sentido, la organización agraria, que mantiene debidamente informados a sus socios a través de correos electrónicos con los avances de la EHE y algunos consejos, recomienda a los ganaderos de la provincia «prudencia y vigilancia» por si surgiera algún posible caso en sus explotaciones. Y es que, a pesar de que Palencia se ha librado por el momento, hay explotaciones afectadas ubicadas en localidades que se encuentran a muy pocos kilómetros del límite provincial como es el caso de Reinosa, en la vecina comunidad de Cantabria. Sin embargo, hay un pequeño margen gracias a las lluvias de los últimos días, que reducen la proliferación de mosquitos.

GANADEROS «DESAMPARADOS»

«Los ganaderos se encuentran totalmente desamparados e impotentes mientras contemplan cómo el ganado se infecta, lo que provoca cuadros sintomáticos diversos, principalmente en el vacuno, con fiebre, decaimiento del animal, problemas para alimentarse y beber, pérdida de peso, abortos y, en algunos casos, la muerte del animal», advierte Asaja Palencia.

Por ello, la opa reclama al Ministerio que, si bien no se trata de un problema de salud pública, la EHE se ha convertido en un «contratiempo importante para la viabilidad económica de las explotaciones», puesto que las líneas de seguro agrario «no tienen cobertura frente a esta enfermedad». De ahí que exija al Gobierno que articule medidas sanitarias de control y ayudas directas «por los daños que esta enfermedad está provocando a las ganaderías afectadas», que incluya esta enfermedad en el plan de seguros agrarios y que convoque, «con celeridad», una reunión al máximo nivel con las comunidades autónomas para coordinar las medidas necesarias.