«Mucho estaba durando». Este fue el comentario que una viandante pronunció ayer al ver que una o varias personas habían arrancado el escudo del Capitán América del contenedor de reciclaje de vidrio ubicado en la plaza de Pío XII. No era de vibranium ni indestructible como en los cómics y películas de Marvel, pero sí que había que ser bruto para desclavarlo.
El contenedor en cuestión forma parte de la campaña puesta en marcha por Ecovidrio, Disneyland París y el Ayuntamiento con el objetivo de «acercar y concienciar a padres e hijos sobre la importancia de reciclar vidrio, cuidar el planeta y luchar contra el cambio climático».
«Reciclar vidrio es mágico. Un pequeño gesto puede ser heroico» es el lema impreso en el iglú caracterizado del Capitán América, uno de los tres instalados en la ciudad el pasado 18 de septiembre. Los otros dos eran de Maléfica y Buzz Lightyear, que siguen haciendo su función en la plaza de la Constitución y en la calle Los Robles.
Los contenedores deben cumplir con su labor en la capital hasta el 20 de octubre, que no es otra que trasladar a los niños a través de personajes de Disney la importancia que tiene el reciclaje de vidrio; y, por otro, celebrar el 30 aniversario de Disneyland Paris y el 25 de Ecovidrio. Lo seguirán haciendo, claro, pero al menos en lo que respecta al del Capitán América, sin su llamativo escudo de color blanco, rojo y azul.
Aunque no sirva de consuelo, exactamente lo mismo ocurrió a finales de septiembre en Valladolid, donde los cacos también mangaron el escudo del Capitán América que estaba instalado en un contenedor de vidrio de la plaza Mayor.
Una «gamberrada» que tuvo final feliz, porque un par de días después la Policía Local lo localizaba en la zona de Hípica, con nota una a modo de disculpa incluida que decía «Solo queríamos devolvérselo a nuestro capitán». Esperemos que en la capital palentina ocurra lo mismo y quien se haya llevado el escudo del Capitán América lo devuelva en perfecto estado, aunque en Valladolid ayudó el hecho de que había cámaras.