No se puede ser socialista sin ser feminista. Esa fue una de las proclamas que lanzó Carlos Martínez, nuevo secretario general del PSOE en Castilla y León, durante su intervención en la inauguración del XV Congreso Autonómico de la formación.
Precisamente, esa máxima fue el hilo conductor de la primera de las tres ágoras que, al abrigo del Congreso, tuvieron lugar en la Fundación Díaz-Caneja. Bajo el nombre Igualdad para transformar Castilla y León: Un compromiso feminista por la cohesión social y territorial, el debate se centró en las reivindicaciones de las mujeres en su lucha por la igualdad, con gran parte del foco puesto en el medio rural.
Así, en el primero de los tres encuentros programados, estuvieron presentes la ministra de Igualdad, Ana Redondo; la alcaldesa de la capital, Miriam Andrés; la senadora socialista por Salamanca Elena Diego; y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), la palentina Loreto Fernández.
En el marco del debate, esta última reivindicó la importancia de la vivienda como eje para fijar población en los pueblos del medio rural. «A los pueblos lo que les sobra es suelo. Queremos que los ayuntamientos permitan construir fuera de los cascos urbanos», demandó la presidenta regional de Fademur. «Están viniendo a los pueblos personas formadas que que quieren hacer algo y que, a los problemas que ya tienen para iniciar el autoempleo, se encuentran con que no hay viviendas», lamentó.
Además de la vivienda, Fernández puso el foco en la importancia del transporte para el desarrollo de la actividad en las pequeñas localidades. «Si quieres quedarte en el medio rural, es fundamental tener carnet de conducir», afirmó la palentina.
La presidenta regional de Fademur subrayó también el papel de la emigración para mantener vivos a los pueblos. «Si no fuera por la población migrante, esta organización no estaría funcionando», aseguró.
En el marco del debate, la ministra de Igualdad enumeró los tres elementos «esenciales» que, a su juicio, hacen falta para evitar que las mujeres se marchen fuera del territorio: empleo, servicios públicos y el mantenimiento del tejido asociativo y de la representatividad de las mujeres en las instituciones.Respecto a esta última premisa, Redondo quiso poner en valor el trabajo de entidades comoFademur. «Si no estamos -las mujeres- no vamos a tener la representación ni la capacidad de transformar la realidad», sentenció la ministra.