Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Ensaimada de Mallorca

29/11/2023

Desayunando el último trozo de ensaimada que me traje la semana pasada de Mallorca, en esa típica escena de viajeros que embarcan en el avión con las ensaimadas como parte del equipaje de mano de vuelta a sus lugares de origen, para llevar a casa o regalar a amigos y familiares, me apetece compartirles estas líneas mientras saboreo el relleno de cabello de ángel, mi preferido.
Desde luego es el producto de repostería estrella de la isla, conocido en escritos desde el siglo XVII, que conserva una artesanía y tradición casi intacta, y que es internacionalmente conocida gracias a la importancia del turismo. ¿Cuántos alemanes desayunarán ensaimada de manera más o menos regular? Seguro que no pocos.
La base de su elaboración es harina de fuerza, agua, huevos, azúcar y manteca de cerdo. Con Indicación Geográfica Protegida como producto de calidad desde 2003, aunque ya desde 1996 tuvo Denominación. Las más populares son la lisa, sin relleno, y la de cabello, aunque hoy encontramos variedad de rellenos, como nata, crema o chocolate, e incluso sobrasada, ésta popularmente también con pequeños trozos de calabaza, que se suele consumir en carnavales.
Quizás la más famosa de las ensaimadas es la que elabora el Horno Santo Cristo, existente desde 1910 y que lleva medio siglo sirviendo a hoteles, lo que fue una revolución en su momento. Otros obradores destacados, Llull, Forno Fondo, Forns del Teatre o Can Joan de S´Aigo, famoso éste por la elaboración de helados, a principios del siglo XVIII encargaban a personas que les trajeran hielo de la Tramuntana para poder hacer 'panes de nieve' y posteriormente helados.
Como ven, la tradición es importante en el universo de las ensaimadas, lo que augura unas décadas al menos de mantenimiento de estilos y calidades. Y claro, uno que es de morro fino y paladar fácil, no puede resistirse a esos productos artesanales e identitarios para disfrutarlos siempre que se pueda. 
Sobrasada no me traje este viaje, ni quesos de Mahón, en parte porque tengo acceso fácil en los madriles a productos de muy buena calidad, pero volverme de Mallorca sin una buena ensaimada sería imperdonable. Así que aquí termino de darle a las teclas, que me voy a tomar otro café para acompañar el último bocado…

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