Unas raíces que marcan profundamente

DP
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Eva Villaver Sobrino pronunció ayer el pregón literario, en el que afirmó que ser de Palencia es «algo especial», y es que, a diferencia de una gran ciudad como Madrid o Barcelona, «te permite contar una historia»

Unas raíces que marcan profundamente - Foto: Sara Muniosguren

La astrofísica  e investigadora palentina Eva Villaver Sobrino, en quien el Ayuntamiento depositó su confianza para que pronunciara el pregón literario, no exento de ciencia, de estos sanantolines, ayer en el Teatro Principal lanzó el mensaje de celebrar «nuestra herencia», proteger «nuestros cielos», y seguir «mirando hacia las estrellas, buscando respuestas y comprendiendo nuestro lugar en el cosmos».

La pregonera, quien afirmó que estar en la tesitura de enfrentarse a una tarea que «no tiene un manual de instrucciones, dar un discurso, un pregón, en el que debo encontrar mi voz entre tantas posibles», era un regalo por el que se mostró profundamente agradecida, tanto a las autoridades como a su familia y amigos, que «han elegido compartir su valioso tiempo conmigo en este delicado planeta que todos habitamos. Si hay algo que caracteriza a esta tierra, es que aquí no nos escondemos. Mi objetivo es no aburrirlos», dijo.

«Mis raíces en Palencia me han marcado profundamente», afirmó Villaver Sobrino, para añadir a renglón seguido que no haber estudiado en universidades famosas como Cambridge o Yale, sino en la Universidad de Valladolid y en la Universidad de La Laguna, «me ha dado la fuerza para demostrar con mi trabajo que aquí también se forma a gente de gran nivel». «He aprendido a apreciar cosas que antes daba por sentadas, como los paisajes que tenía delante pero que de niña creía que solo pertenecían a los libros o a las películas de aventuras», dijo.

Subrayó la pregonera que su amor por la astronomía «nació aquí, bajo los cielos estrellados de Palencia».  Un amor por el cosmos que le ha enseñado «a pensar en grande, a mirar más allá de nuestro planeta y comprender nuestro lugar en el universo». «La astronomía no es solo una ciencia; es una forma de ver el mundo y de entender nuestra historia, desde las estrellas que guían a los peregrinos en el Camino de Santiago, hasta la noción de que todos estamos hechos del mismo material que se forja en el interior de las estrellas», aseveró.

Durante su exposición incidió en un «privilegio» que tiene Palencia  y «muchos han perdido», que es la posibilidad de ver un cielo estrellado, sin la interferencia de la contaminación lumínica. «Solo una pequeña fracción de los 8.200 millones de habitantes del planeta tiene acceso a un cielo tan oscuro como el nuestro, y es algo que debemos proteger como parte de nuestro patrimonio cultural», aseguró.

Recordó las noches en las que las luciérnagas iluminaban el campo y lamentó que «muchas han desaparecido debido a la contaminación lumínica y otros factores». «Como las luciérnagas, las estrellas también se están apagando poco a poco. Encendemos luces por seguridad, pero a menudo olvidamos que con ello estamos borrando un paisaje celestial que ha inspirado a la humanidad desde tiempos prehistóricos», recalcó.

«Volver a Palencia es regresar a mis raíces, a un lugar donde sé quién soy porque sé de dónde vengo», resaltó la astrofísica, y es que aquí están sus abuelos, sus padres, y las enseñanzas que «me han convertido en quien soy hoy». «Soy hija y nieta de una estirpe de mujeres fuertes e inteligentes, y de hombres buenos y sabios. He tenido la suerte de crecer con valores sólidos, y estoy inmensamente agradecida por ello», apuntó.

Comentó que este pregón era  una reflexión sobre lo que somos y hacia dónde vamos. «La Tierra es un lugar especial, y nuestro tiempo aquí es limitado. El universo sigue moviéndose, incluso cuando creemos que estamos quietos. Debemos estar agradecidos por el tiempo y el lugar que nos ha tocado vivir, y aprovechar cada momento para aprender, crecer, y apreciar la belleza que nos rodea», expuso.

La alcaldesa, Miriam Andrés,  que intervino tras el pregón  de Eva Villaver, afirmó sobre esta que despierta «un orgullo de pertenencia e identidad que nos llena plenamente. Orgullo de pertenencia e identidad que en más ocasiones de las deseadas, los palentinos exhibimos más bien poquito». «Estoy convencida de que quienes hemos tenido el lujo de escucharte, vamos a mirar nuestros cielos con otros ojos y siendo conscientes de la inmensa suerte que tenemos de disfrutarlos», señaló.