«Si no aceptas tu vida, no puedes combatir la fibromialgia»

Pablo Torres
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Villalobón acoge mañana la séptima edición de la Carrera de la Fibromialgia, una iniciativa con la que la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica de Palencia busca recaudar fondos para el colectivo. Se espera superar el millar de inscritos

Pilar Fernández, presidenta de Afacyl en Palencia - Foto: Sara Muniosguren

La fibromialgia es una enfermedad sin cura caracterizada por provocar un dolor muscular crónico y generalizado. Aquellos que la padecen sufren de hipersensibilidad en algunas partes del cuerpo, así como de fatiga y problemas para dormir. Si bien no tiene cura, desde la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica (Afacyl) de Palencia se programan varias actividades y terapias para paliar sus efectos. 

En la provincia, este diagnóstico afecta a 1.204 personas, de las cuales 1.118 son mujeres. 

¿En qué afecta la fibromialgia a su día a día?
Tuve que cortar con mi trabajo habitual por el hecho de que no podía continuar con las jornadas de ocho horas. Suponían un esfuerzo físico y mental imposible para mí. 

¿Qué supone esto? Una pérdida de poder adquisitivo, además de que tu vida social se ve también afectada. Podemos salir a pasear a media tarde, pero puede que a la hora nos toque volver porque estamos con dolores y agotados. 

En el momento en que empiezas con los problemas tienes que adaptar tu vida además de aceptarla, pues si no la aceptas, no puedes combatirla. 

Pese a ser una enfermedad sin cura, hay varios tratamientos y actividades que se pueden seguir para paliar sus efectos. En este sentido, ¿qué es lo que recomienda hacer?
Lo primero es controlar el estrés. Los que padecemos fribromialgia somos muy viscerales y perfeccionistas, además de tener una sensibilidad fuera de lo normal. Eso hace que cualquier cosa nos preocupe y derive en contracturas continuadas en la musculatura; el dolor se acentúa y el cansancio llega. 

Esto nos impide descansar. El no tener un descanso reparador, sumado al estrés de los músculos y las contracturas, hace que nuestro día a día sea un machacón desde las ocho de la mañana. 

Desde la asociación practicamos ejercicio aeróbico y anaeróbico acompañado con técnicas de relajación, gestión del estrés y liberación emocional. 

Tenemos también grupos de ayuda mutua junto a una paciente experta. Esta actividad es para ayudar a los compañeros, sobre todo a los recién diagnosticados, y enseñarles que no debemos preocuparnos tanto por las cosas. Tenemos que ocuparnos, no preocuparnos.

Por ello, trabajamos primero el ejercicio aeróbico sin fatigarnos y sin tener estrés; después trabajamos nuestra mente para que no nos preocupen nuestras limitaciones. 

¿Diría que la ciudadanía conoce la fibromialgia?
Si a veces nos cuesta incluso a nosotros. Y eso que ahora la media para que te diagnostiquen la enfermedad es de tres años, que cuando me lo diagnosticaron a mí fueron 14. 

Mañana celebran la VII Carrera de la Fibromialgia en Villalobón. El pasado año superaron sus propias expectativas alcanzando el millar de inscritos. ¿Augura mantener esa cifra?
Como mínimo, vamos a llegar a esas expectativas. La carrera ya es una cita consolidada y el día se vive como una fiesta. 

La mayoría de los que padecemos la enfermedad hacemos la carrera andando. En muchas ocasiones, nos tenemos incluso que volver a la mitad.

El día de la presentación de la carrera lamentó que haya «muy pocos servicios» para atender sus patologías. ¿A qué se refirió?
Por ejemplo, el Ayuntamiento ofrece un amplio servicio de ejercicio físico, pero es una clase de ejercicio que nosotros no podemos seguir. 

Tenemos contratados servicios de la Universidad Popular solo para nosotros, dado que nuestra marcha es más lenta que la de los demás y requerimos de mayor esfuerzo que el resto de la población.

Por otro lado, si acudimos al médico de la Seguridad Social, este nos dice que tenemos que hacer rehabilitación, pero la citación no te llega hasta, como mínimo, seis meses después. Nosotros, desde la asociación, ayudamos a la persona recién diagnosticada desde el primer momento, y la continuidad la ofrecemos automáticamente.

Ahora tenemos un servicio dentro de la Seguridad Social que nos está viniendo muy bien: las unidades de afrontamiento de dolor crónico. Sin embargo, ya hay una lista de espera bastante importante.